Las españolas no usan la píldora del día después como método anticonceptivo

  • Las españolas no utilizan la píldora del día después como método anticonceptivo habitual y, aunque no tienen dificultades para acceder a ella, los principales obstáculos los encuentran en los centros de salud y no en las farmacias.

Madrid, 29 sep.- Las españolas no utilizan la píldora del día después como método anticonceptivo habitual y, aunque no tienen dificultades para acceder a ella, los principales obstáculos los encuentran en los centros de salud y no en las farmacias.

Estas son algunas de las conclusiones del primer estudio poblacional sobre uso y opinión de la píldora postcoital, promovido por la Sociedad Española de Contracepción (SEC), y divulgado en una rueda de prensa hoy, cuando se cumplen dos años de la dispensación sin receta de esta píldora.

El estudio fue realizado por Sigma Dos mediante entrevistas telefónicas a 6.200 mujeres de entre 14 y 50 años (periodo que corresponde con la edad fértil).

Esta muestra "es más que suficiente para obtener datos representativos a nivel nacional", explicó el representante de la empresa, José Luis Rojo.

El 14,1% de las mujeres españolas ha utilizado alguna vez la píldora postcoital y su uso está asociado de forma mayoritaria a una situación de urgencia, fundamentalmente por algún problema con el método anticonceptivo utilizado (77,7%).

Así, un 65,3% de las encuestadas afirma haberla usado como consecuencia de haberse roto el preservativo.

Un 96,7% de las encuestadas no ha abandonado el uso de métodos anticonceptivos habituales desde que esta píldora está disponible.

Esto significa, según la presidenta de la Confederación Iberoamericana de Contracepción, María Ángeles Gómez, que su uso no está ligado a mantener relaciones sexuales sin protección.

Según el presidente de la Fundación Española de Contracepción, Ezequiel Pérez Campos, los datos demuestran que la libre disposición de esta píldora es "positiva", que se trata de "una segunda oportunidad anticonceptiva" y que su utilización por parte de las españolas -similar a las mujeres de otros países del entorno- es "racional y sensata".

La píldora postcoital no forma parte del botiquín de las españolas: el 98,7% no realiza una compra preventiva.

La encuesta revela que, en general, no se encuentran dificultades para acceder a ella, pues sólo un 11,3% asegura haber tenido algún problema, principalmente al intentar obtenerla a través de algún servicio sanitario (40,7%).

El perfil de la usuaria corresponde al de una mujer de entre 25 y 34 años, residente en una población de más de 10.000 habitantes, que convive en pareja, no tiene hijos, y se declara de centro-izquierda y en un alto porcentaje (58%), católica.

Además, el método anticonceptivo habitual de estas mujeres es el preservativo (59,2%).

En cuanto a las actitudes y opiniones sobre la píldora postcoital, el 60,2% cree que su uso puede ser perjudicial para la salud y un 53,4% la considera como un método abortivo.

Según Esther De la Viuda, presidenta de la Sociedad Española de Contracepción, la píldora postcoital no es abortiva, ya que lo único que hace es impedir la fecundación y, en caso de que ésta se llevase a cabo, habría implantación y gestación. EFE

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