Las FARC, el grupo armado ilegal con el que Colombia espera firmar la paz

  • Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que hoy anunciaron "una pausa" en sus negociaciones de paz con el Gobierno, llevan medio siglo guerreando, pero acaban de reconocer por vez primera su parte de responsabilidad con las numerosas víctimas y damnificados de este largo conflicto.

Bogotá, 23 ago.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que hoy anunciaron "una pausa" en sus negociaciones de paz con el Gobierno, llevan medio siglo guerreando, pero acaban de reconocer por vez primera su parte de responsabilidad con las numerosas víctimas y damnificados de este largo conflicto.

Este grupo armado ilegal, conformado oficialmente en 1964 bajo la ideología marxista-leninista, sostiene desde noviembre del año pasado diálogos de paz con el Gobierno colombiano en La Habana sin un cese del fuego previo porque así lo acordaron las partes.

Hoy anunciaron un alto en las negociaciones, sin precisar hasta cuando, con el fin de analizar el alcance de una iniciativa del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para que en caso de lograr el acuerdo de paz, los colombianos lo refrenden en las urnas.

Ésta no es la primera vez que las FARC encaran un proceso de paz, pues ya hubo intentos, que rsultaron infructuosos, primero con el Gobierno de Belisario Betancur (1982-1986) y luego con el de Andrés Pastrana (1998-2002), que para los diálogos les cedió una zona desmilitarizada de 42.000 kilómetros cuadrados en el sur del país.

Las FARC, según las autoridades, se formaron tras la ofensiva que el Ejército colombiano hizo en 1964 contra la "República de Marquetalia", una de las comunidades autónomas creada por grupos armados campesinos radicales a finales del periodo conocido como "La Violencia", que comenzó en 1948 y duró cerca de una década.

Desde ese momento, la organización estableció como objetivo principal "implantar un estado socialista" en el país e "incentivar la lucha social por la igualdad entre las clases sociales menos favorecidas", según su página de internet.

Varias reuniones de sus lideres en las décadas de los años 70, 80 y 90 definieron las líneas del grupo ilegal que, luego de sus iniciales enfrentamientos rurales con las fuerzas de seguridad, perfeccionó sus tácticas de guerra.

Por sus acciones, que incluyen ataques a poblaciones, el asesinato de civiles y militares, la implantación de minas antipersonales, atentados con bombas no convencionales (cilindros de gas y animales con explosivos), además de secuestros, torturas y extorsiones, las FARC han recibido duras condenas internacionales.

La ONU, Amnistía Internacional y Human Rights Watch, entre otros, han condenado a las FARC por el reclutamiento de menores, los actos de violencia sexual contra mujeres y niñas, las desapariciones y desplazamientos forzados, el secuestro y las ejecuciones extrajudiciales.

Las FARC son consideradas una agrupación terrorista por la Unión Europea y diversos países, entre ellos Colombia, Estados Unidos, Chile, Perú, Canadá y Nueva Zelanda.

No obstante, los Gobiernos de varios países latinoamericanos, como Brasil o Argentina, no utilizan esta calificación, al igual que Ecuador, que lo denomina "grupo ilegal".

El narcotráfico, las alianzas con las bandas criminales de Colombia y la explotación ilegal de minerales son consideradas las principales fuentes de financiación de la organización, según las autoridades del país.

Durante los últimos cinco años, esta guerrilla ha sufrido duras bajas en su estructura principal, llamada el Secretariado, como la muerte en 2008 de su fundador, Pedro Antonio Marín, conocido por los alias de "Manuel Marulanda" o "Tirofijo", por causas naturales, según las FARC.

El 1 de marzo de ese mismo año, el segundo al mando del grupo guerrillero, Luis Edgar Devia, alias "Raúl Reyes", murió en una operación de las Fuerzas Militares colombianas en un campamento que la guerrilla tenía en territorio ecuatoriano, a menos de dos kilómetros de la frontera con Colombia.

Posteriormente, en la operación "Sodoma", el 22 de septiembre de 2010, el jefe militar de las FARC, Víctor Julio Suárez, alias "Jorge Briceño" o "Mono Jojoy", murió en un bombardeo a su campamento en el departamento del Meta (centro).

Guillermo León Sáenz, alias "Alfonso Cano", que había asumido el mando de la organización tras la muerte de "Tirofijo", fue muerto por el Ejército de Colombia en otra operación en noviembre de 2011.

Desde entonces, las riendas las tiene Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko" o "Timoleón Jiménez".

El Ministerio de Defensa de Colombia y la consultora en seguridad y defensa Decisive Point aseguran que en los últimos seis años las FARC perdieron cerca de 2.300 hombres por la presión militar y así su "ejército" se redujo a unos 7.800 hombres en 2012.

Según un informe de Human Rights Watch, aproximadamente un 30 % de dichos militantes son menores de 18 años, muchos reclutados forzosamente.

Mostrar comentarios