Las luces navideñas 'iluminan' las compras un 20 por ciento más

  • Los comerciantes de muchas ciudades españolas esperan ansiosos eltradicional encendido, de cuyos gastos se hacen cargo, en parte. Ante el aumento del consumo gracias a esa iluminación, las protestasecologistas se escucharán lejanas. 
En Barcelona, preparados para las ventas.
En Barcelona, preparados para las ventas.
lainformacion.com
Pablo Arqued
Pablo Arqued

Las tiendas del centro de las principales ciudades españolas están de enhorabuena. Y es que esperan el encendido de luces navideño como el buceador busca el aire tras una inmersión. Porque tras una larga temporada de bajón de ventas esperan que los pronósticos se hagan buenos en cuanto a ventas, que indican un aumento del 20 por ciento en las ventas a partir del tradicional encendido, según indica la Confederación Española de Comercio (CEC). Ante eso, las protestas de ecologista pierden fuerza en estos tiempos de crisis. Estos recuerdan que el año pasado, en toda España, el gasto de este tipo de iluminaciones fue comparable al de una ciudad de 100.000 habitantes durante un mes.

La Navidad no es sólo un período de tiempo indeterminado que echa mano de la  tradición. Es, sobre todo y a estas alturas, un sentimiento, una sensación a la que no escapan los viandantes, aunque quieran. Así, las luces son un catalizador de ello. "Por un lado, las luces refuerzan el mensaje subliminal indicando cuándo hay que empezar a comprar, que no está claro, dando el pistoletazo de salida. Por otro, crean una atmósfera emocional de alegría, que las últimas generaciones han compartido desde la infancia. De cara al marketing, son unos estímulos orientados a que salgas a la calle", afirma Marina Navarro, Directora de Cualitativo de Synovate España, empresa de estudios de mercado.

Ante eso, las organizaciones de comerciantes estarían encantadas de adelantar el encendido, si bien entienden que no es políticamente correcto. Desde CECOMA, la patronal de comerciantes madrileños, explican y recuerdan que "en muchas calles de Madrid el gasto eléctrico está compartido con el Ayuntamiento. Este año esperamos que las ventas vuelvan a funcionar". También recuerdan que si bien se ha aumentado el número de bombillas, pues "está demostrado que intensificar la luz es interesante para las ventas", consumen mucho menos.

Con diseños de años anteriores o con nuevos, pero que brillen

Este viernes Madrid da el pistoletazo de salida a la Navidad a las 18:00. Y lo hace a modo de deja vu. La capital, como el año pasado, pues ha recuperado diseños antiguos, como indican desde la concejalía de cultura, que son de Ágatha Ruiz de la Prada, Amaya Arzuaga, o de los arquitectos Ben Busche, Isabel Barbas y otros. "Las instalaciones se han barajado: las que estaban en una calle se han puesto en otra, y al revés", agregan. Sólo hay una novedad, el árbol en la red de San Luis (comienzo de la Gran Vía). Bilbao también echa mano de las del año pasado, aunque hasta el 4 de diciembre no las encenderá.

Dos días, el 2 de diciembre, antes se encenderán las de Barcelona, si bien se estrenarán flamantes nuevos diseños que han costado dos millones de euros, de los que se han hecho cargo tanto el Ayuntamiento como grupos de empresarios y comerciantes: 'galets'  (caracoles de pasta para sopa) gigantes alumbrarán las compras en la Ciudad Condal. También ha tirado la casa por la ventana Valencia, que siguiendo el deseo de su alcaldesa, Rita Barberá, se ha encargado un diseño basado en los de los Campos Eliseos de París (su encendido, el pasado lunes), con formas vanguardistas. Cuidado, que Gallardón ha recibido críticas en alguna ocasión por no poner adornos que bebieran de la iconografía católica.

El denominador común de todas estas luces es que este año se han cambiado las bombillas de siempre por nuevas de tecnología LED (diodo emisor de luz). Si bien son más caras, gstan menos aún que las de bajo consumo.

Los ecologistas, contra Medioambiente

En Ecologistas en Acción no piensan en el beneficio de los comerciantes, pues creen que es mirar a corto plazo, cuando se debería ir más allá. Por eso, además de recordar el camino que ha tomado la sociedad de consumo últimamente, indican la contaminación atmosférica que supone la iluminación de las calles españolas. "Las pasadas navidades supusieron emitir un total de 15.000 toneladas de CO2 a la atmósfera".

En esa línea está la responsable de la Campaña de Cambio Climático de Greenpeace, Raquel Montón. "Lo mejor sería instalar lamparitas solares que se cargan durante el día. Y si no, lo menos malo sería reducir los días de encendido. La gente debería pensar que una bombilla encendida no es solidario con el planeta".

Desde Medioambiente de Madrid insisten en recordar que ya en 2008 redujeron la potencia de la iluminación en un 55 por ciento, y el consumo fue 2,6 veces menor. Y también el número de bombillas utilizadas: de las 8,9 millones de 2007, se pasó a 6,8 millones el anterior ejercicio. Además, al igual que en Bilbao, se ha reducido una hora el tiempo de encendido cada día.

La Navidad sí es un período determinado y acotado en el tiempo. Su definición sería: "dícese de ese período de tiempo que va desde el encendido de luces hasta la fiesta de cabalgata de Reyes Magos, durante el cual las compras aumentan para celebrar, o no, una tradición ancestral, y que se ha ido intensificando desde principios del siglo XX hasta ahora". O similar.

Mostrar comentarios