Las ONG de la Iglesia piden que el debate identitario no oculte la pobreza

Barcelona, 8 dic.- Las entidades sociales vinculadas a la Iglesia católica en Cataluña han elaborado un manifiesto en el que reivindican que el debate identitario y social que está viviendo la sociedad catalana no haga perder de vista que la prioridad es "que las personas más débiles no se vean abocadas a un vivir indigno".

El manifiesto, que firman, entre otros, Cáritas de Cataluña, la Fundación Pere Tarrés, La Salle Catalunya, y la Unión de Religiosos de Cataluña, lleva por título "La pobreza tiene demasiados rostros, no son sólo cifras y estadísticas" y advierte a los políticos que no consentirán "más recortes en cuestiones básicas".

La declaración de las entidades sociales de la Iglesia, que también rubrican diez fundaciones católicas (Ared, Benallar, Carles Blanch, Comtal, Escó, La Salut Alta, La Vinya, MigraStudium, Salesiana María Auxiliadora y Verdallar), se ha elaborado ante "la fuerte crisis que nos golpea" para concienciar de que la pobreza "es responsabilidad de toda la sociedad".

"Las personas más vulnerables tendrían que ser el objetivo prioritario de las políticas públicas", reivindica el texto, que también han firmado la orden hospitalaria de Sant Joan de Déu, los Salesianos y los Maristas de Catalunya y las monjas Oblatas, además del Centro de Promoció Social "Francesc Palau" de las Carmelitas Misioneras) y la Delegación de Pastoral Social del Arzobispado de Barcelona.

Las ONG católicas proponen "mirar más allá de los números, más allá de las cifras, más allá de las estadísticas...porque detrás de todo esto hay rostros, hay personas que sufren", y se comprometen a "seguir al lado de las personas más débiles denunciando las injusticias (...) y denunciar aquellas estructuras que generan sufrimiento".

"La realidad de la pobreza que ha generado la crisis actual no puede quedarse en un segundo plano -defiende el manifiesto-. La importancia del debate identitario y del debate social que está viviendo la sociedad catalana, fuertemente vinculados, no nos pueden hacer perder de vista nuestra prioridad: que las personas más débiles no se vean abocadas a un vivir indigno".

Las entidades sociales de la Iglesia en Cataluña hacen también "una crítica constructiva" a los políticos y aseguran que "de ninguna manera querríamos desprestigiar a los políticos, pero sí espolearlos. Con realismo pero sin consentir más recortes en cuestiones básicas".