Madrid, 14 mar.- Las ONG podrán participar en el funcionamiento de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) a través de la gestión y organización de la asistencia sanitaria, social, jurídica y cultural, y se les permitirá visitarlos si cumplen los requisitos que establezca el Ministerio del Interior.
Son algunas de las principales novedades del Reglamento de funcionamiento y régimen interior de los CIE, que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros y que, según ha reconocido el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ve la luz con "cierto retraso", de cerca de cuatro años.
Ha asegurado que se trata de una "reforma integral" del funcionamiento de estos centros, que persigue garantizar los derechos y libertades de los inmigrantes que se encuentran de manera irregular en España, y que pueden estar un máximo de 60 días (la media de permanencia es de 22 a 23 días).
"Por primera vez hay un reglamento completo y actualizado", ha resaltado Fernández Díaz, quien ha indicado que se cuenta con una dotación de 8,8 millones de euros anuales, más otros 3 para reforzar los servicios de intérpretes, asistencia sanitaria, servicios sociales y suministros varios.
A corto plazo, se destinarán 2,56 millones de euros para la mejora y adaptación de las instalaciones de los ocho CIE que hay en España.
Fernández Díaz ha asegurado que para la elaboración del texto, el Ministerio "ha intentado obtener el máximo nivel de consenso posible" y cuenta con todas las garantías jurídicas que exige una normativa sobre derechos y libertades.
Ha explicado que será el Cuerpo Nacional de Policía el responsable de la seguridad en las instalaciones y las medidas que adopten los agentes respetarán los principios de "proporcionalidad, oportunidad y congruencia".
La Policía gestionará la tramitación del expediente de expulsión del extranjero.
Al respecto, la Unión Federal de Policía (UFP) ha denunciado hoy que los CIE seguirán siendo "destinos de castigo", que colocarán a los policías "entre la espada y la pared" por los pocos medios y escasos protocolos precisos de actuación de que disponen.
El personal ajeno a la Policía, como empleados públicos o las ONG, a través de contratos o convenios, se ocuparán de organizar, gestionar y controlar los servicios de asistencia sanitaria, jurídica, cultural y social.
También podrán visitar los centros aquellas organizaciones que "estén constituidas para la defensa de los inmigrantes o asilados", ya sean nacionales o internacionales, "cumpliendo los requisitos que se establezcan en una orden del Ministerio de Interior".
El portavoz de Amnistía Internacional, Ángel Gonzalo, ha explicado a Efe que, a falta de estudiar el documento, es una "buena medida" el que las ONG puedan conocer "de primera mano" lo que ocurre dentro de un CIE.
"Era una realidad que hasta ahora estaba oculta en España" pues las visitas eran, en general, "guiadas" y "puntuales", ha opinado.
Por su parte, la coordinadora del servicio jurídico de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Paloma Favieras, ha opinado a Efe que con este texto la situación de los internos "sigue quedando a discreción del director del centro".
No obstante, ha considerado una "buena noticia" que se facilite el acceso a la asistencia sanitaria cuando así lo solicite los inmigrantes en los CIE.
Por otra parte, se ha dispuesto que, en la medida en que lo permitan las instalaciones, los internos que formen una unidad familiar permanecerán juntos, y se mantendrá, separados de los demás, a los internos con condena penal.
Las medidas de separación en ningún caso se adoptarán para embarazadas, lactantes, mujeres con hijos a su cargo o enfermos graves.
Dentro de los CIE se amplía de dos a cuatro horas el paseo diurno de los internos y se incorpora un régimen "mucho más pormenorizado" de las visitas de abogados, representantes diplomáticos o consulares, familiares y otras personas.
Según ha explicado el ministro, los internos podrán presentar quejas, peticiones o interponer recursos sobre el funcionamiento de los centros, así como contactar con ONG tanto nacionales como internacionales.
Los CIE tendrán que contar con libros de registros con el fin de mejorar su transparencia y como garantía de los derechos de los internos en los que se plasmará, entre otros, las entradas y salidas de los internos, los traslados, las visitas, así como las peticiones y quejas de los internos. EFE
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