Beirut, 10 jun.- El presidente libanés, Michel Suleiman, instó hoy a la Embajada de Irán y al grupo chií Hizbulá a cooperar en las investigaciones por la muerte de un joven manifestante el domingo frente a la sede diplomática de Irán en Beirut.
Según un comunicado, Suleiman ha pedido que "ayuden a los organismos competentes para descubrir los detalles y las circunstancias de ese incidente, para que no vuelva a repetirse".
El presidente recibió hoy al embajador iraní, Ghadanfar Rokenabadi, para examinar el incidente de la víspera y contactó con la Fiscalía General y los órganos de seguridad para que aceleren las investigaciones.
El fallecimiento del joven Hachem Salman se produjo por un disparo durante una manifestación del partido libanés Al Intimá (La Pertenencia) frente a la Embajada de Irán en protesta por la implicación de Hizbulá en los combates en Siria.
Los partidarios de Al Intimá, un grupo chií opuesto a Hizbulá y presidido por Ahmad Asad, fueron atacados por supuestos seguidores del movimiento rival.
Las protestas contra la participación de Hizbulá en el conflicto sirio comenzaron en el centro de Beirut y se trasladaron después al sur de la capital, en la zona de la embajada, donde estallaron los disturbios.
Hizbulá es aliado del régimen de Damasco y de Teherán, y colaboró con las fuerzas del presidente sirio, Bachar al Asad, en la ofensiva contra los rebeldes en la ciudad de Al Quseir, próxima a la frontera con el Líbano y cuyo control recuperaron las autoridades el miércoles pasado.
La situación de seguridad en el Líbano se ha deteriorado en los últimos meses, en los que ha habido secuestros, ataques de las fuerzas sirias desde el otro lado de la frontera y enfrentamientos armados entre detractores y seguidores de Al Asad en varias partes del Líbano.
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