Libia. Los voluntarios y los médicos de cruz roja, en peligro


El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advierte de que sus voluntarios y personal médico se encuentran "en peligro" por los combates en Misrata y en otras ciudades en Libia, que niegan la asistencia sanitaria a la población civil y provocan muertes entre los profesionales de la salud.
La Media Luna Roja Libia aseguró que tres de sus ambulancias fueron atacadas en los últimos cuatro días en incidentes separados, con el resultado de una enfermera muerta y heridos un paciente y tres voluntarios de esta institución humanitaria.
Además, el CICR ha recibido denuncias sobre el uso indebido de los emblemas de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja con los propósitos de apoyar las operaciones militares y el uso de ambulancias para transportar armas.
"Todas las partes en conflicto deben abstenerse de dañar a las personas heridas, el personal médico y los vehículos sanitarios y de atención médica", dijo Georgios Georgantas, jefe adjunto de Actividades Operacionales del CICR para África septentrional y occidental.
Georgantas señaló que debe permitirse al personal médico y las ambulancias llegar a los heridos. "Reiteramos nuestro llamamiento a las autoridades y a todos los portadores de armas a respetar los servicios médicos y los emblemas de la Media Luna Roja y la Cruz Roja", añadió.
Por otro lado, dos hospitales principales de Misrata acogen a los heridos por el conflicto en un momento en el que muchos médicos especialistas y personal de enfermería han huido de la ciudad.
"El tratamiento de casos críticos es difícil y es imposible en la actualidad el tratamiento de pacientes con cáncer y personas con enfermedades crónicas", afirmó el médico del CICR Gabriel Salazar.
Por su parte, Hereby Elmazi, delegado del CICR en Libia, señaló que "las calles de Misrata han quedado fuertemente marcadas por los enfrentamientos. La escala de la destrucción es impresionante y hay una gran cantidad de municiones sin explotar".
"Hemos evaluado la situación en Misrata más de tres días y se puede confirmar que la contaminación por armas en la ciudad está poniendo a la población civil en situación de riesgo considerable", explicó.
Por otro lado, el acceso al agua sigue siendo un problema en Misrata, ya que los habitantes de esta localidad dependen de la planta desaladora y de los pozos locales, y la reserva de combustible podría menguar en los próximos dos o tres meses.

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