Libro retrata la historia de los "dreamers" que volvieron a México desde EEUU

  • El viaje de los indocumentados que llegaron a Estados Unidos de pequeños y decidieron volver a México queda retratado en "Los otros dreamers", el libro de 26 jóvenes que abandonaron su sueño americano de forma voluntaria o decidieron perseguirlo en el país al que todavía llamaban hogar.

Beatriz Pascual Macías

Washington, 12 dic.- El viaje de los indocumentados que llegaron a Estados Unidos de pequeños y decidieron volver a México queda retratado en "Los otros dreamers", el libro de 26 jóvenes que abandonaron su sueño americano de forma voluntaria o decidieron perseguirlo en el país al que todavía llamaban hogar.

"Cuando dije a mis padres que volvía a México en dos semanas y que ya había comprado el billete, pensaron que estaba loca", destacó hoy la joven María Ponce en Washington.

Ponce hizo ese comentario en la presentación del libro "Los otros dreamers" ("Los otros soñadores"), en el Instituto Cultural de México.

La joven llegó a EE.UU. con ocho años, creció entre los rascacielos de Nueva York y con 22 años, tras graduarse en la universidad, decidió volver a su país natal porque creyó que nunca podría conseguir un buen trabajo en Estados Unidos sin documentación legal.

"Había trabajado en una floristería y como niñera, pero no era eso por lo que mis padres me habían traído de México", destacó Ponce, que emprendió su viaje de vuelta con decisión, pero sin poder imaginar los choques culturales a los que se enfrentaría.

Vio México como una oportunidad, tardó cuatro años en volver a sentirlo como su hogar, pero ahora lleva ocho años viviendo allí y sus padres finalmente reconocieron que había tomado una buena decisión.

Su testimonio es uno de los que recoge este libro de la doctora en Literatura, Jill Anderson, y la fotógrafa Nin Solis, que con su cámara retrató a cada "dreamer" ("soñador") que había vuelto, así como sus hogares o vecindarios.

El objetivo del libro, comentó Ponce, es "despertar a la gente para que se dé cuenta de lo que pasa cuando dejas un país, creas tu identidad en otro, luego vuelves al que llamas tu hogar pero te das cuenta de que ese país no es tu casa, aunque hayas nacido allí".

Este conflicto vital es lo que impulsó a Ponce a participar en "Dream in Mexico", una organización que quiere ayudar a más de medio millón de mexicanos retornados de entre 18 y 35 años a acceder a educación superior o buscar un empleo.

Para apoyarles, la Fundación de México y Estados Unidos (USMF), una organización no gubernamental, y el Departamento de Estado de EE.UU. crearon un programa para ayudar a los jóvenes retornados, detalló la presidenta de la Fundación, Rebeca Vargas.

Su intención es que se hable de los "dreamers" desde el punto de vista de México y no solo desde la perspectiva de Estados Unidos, donde jóvenes que llegaron al país siendo niños consiguieron que se aprobara el programa de Acción Diferida (DACA) y evitaron la deportación de más de medio millón de jóvenes.

La DACA es un programa decretado en 2012 por el presidente de EE.UU., Barack Obama, para evitar la deportación de jóvenes que llegaron al país cuando eran menores.

"El movimiento de los dreamers emergió en un momento de cambio en el país", recordó el embajador de México, Eduardo Medina Mora, que se declaró un "gran fan" de los soñadores, un "ejemplo a seguir".

"Los dreamers de México no son tan diferentes a los de Estados Unidos. Todos ellos comparten los mismos valores y una identidad que combina ser de aquí y ser de allá", subrayó Medina Mora.

Durante su intervención, el embajador también se refirió a la desaparición de los 43 estudiantes hace más de dos meses en Iguala (Guerrero, México), unos hechos que tildó de "bárbaros, trágicos y dolorosos".

"Esta situación me duele como ser humano y como embajador. Esperamos que nunca vuelva a pasar nada parecido", destacó el representante diplomático, quien cree que esa situación no retrata el progreso de México en los últimos años.

Persiguiendo ese nuevo progreso, volvieron las 26 personas que retrata el libro: jóvenes preparados que hablan inglés, que pudieron estudiar y, sobre todo, que piensan que el sueño se mantiene sin importar de qué lado está la frontera.

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