Llega la procesionaria, la oruga peligrosa para los niños y mortal para los animales

    • Las larvas aparecen durante el primer cuatrimestre del año, entre enero y abril, a medida que las temperaturas medias empiezan a subir tras el invierno.
    • Estos insectos pueden llegar a provocar graves enfermedades a quienes los toquen.
Los expertos recomiendan evitar el contacto con esta oruga
Los expertos recomiendan evitar el contacto con esta oruga

Con la subida de las temperaturas, suele aparecer con su rastro silencioso, pero letal en algunas circunstancias. La oruga procesionaria ya está aquí. Prolifera en campos y parques, suponiendo un auténtico peligro para los niños y los animales de compañía.Durante estos días en los que el cambio climático actúa, florecen almendros e inician muchos árboles la floración. Por este motivo, desde el próximo mes hasta mayo, es el momento de extremar los cuidados.

Los expertos recomiendan evitar el contacto con estos insectos, pues pueden hacer enfermar de gravedad a quien las toque. En los menores, su efecto es peligrosísimo. En los perros y gatos, en tanto, se torna letal.

La procesionaria del pino es un agresivo insecto que en su fase larvaria, baja de los árboles y puede producir graves lesiones si entra en contacto con la piel. En los niños, hay más probabilidades que éstos entren en contacto con ellas mientras juegan.

La oruga se presenta casi siempre en forma de procesión (ligadas unas a otras), de ahí su denominación. Suelen ubicarse cerca de los pinos donde instalan los "bolsones" en los que se desarrolla la larva y son precisamente esas procesiones lo que resulta muy llamativo para los pequeños, que tienden a tocarlas para entender lo que son.

La inhalación de los finos pelos de la oruga, donde oculta su veneno, puede producir desde urticarias hasta reacciones alérgicas.El incremento de las temperaturas medias están favoreciendo que las orugas procesionarias colonicen zonas cada vez más altas de España, una situación que también afecta a otros países del entorno.

Las larvas aparecen durante el primer cuatrimestre del año, entre enero y abril, a medida que las temperaturas medias empiezan a subir tras el invierno.

Predominan después del invierno, justo cuando empiezan a subir las temperaturas, aunque siempre depende de la zona de España ya que en comunidades autónomas como Andalucía suelen aparecer en enero mientras que en el caso de Madrid las primeras se han presentado a finales de febrero.Cómo evitar las picaduras

Lo más importante para evitar una picadura (aunque como tal no lo sea ya que no pican, sólo son tóxicas por contacto) es poder identificarlas. En caso de pisarlas, con calzado, existe un riesgo añadido arrastrarías en tus zapatos los filamentos venenosos con el peligro que esos supone.

Lo más característico, aparte de su color naranja negruzco, es que se mueven en fila, unas detrás de otras. Esto no es más que un mecanismo de defensa contra los pájaros, que desde el cielo lo único que ven es algo alargado que confunden con ramas.

Si a pesar de todo el niño -o el adulto- recibe una picadura el tratamiento indicado es hielo, algún antihistamínico o antiinflamatorio.

Sólo es necesario acudir al médico cuando se producen habones -un bulto en forma de haba-o existe algún tipo de malestar o hinchazón en cuello o cara. En estos casos, lo normal es que el médico suministre Urbasón -corticoides- al paciente.

Mostrar comentarios