La embarcación atracó poco después de las 11H00 (09H00 GMT) en el puerto de Catania, donde la fiscalía anunció la apertura de una investigación por homicidio y ayuda a la inmigración clandestina.
El sábado por la mañana, la marina italiana había descubierto a decenas de personas muertas, aparentemente asfixiadas, en la bodega de un barco entre Libia y la isla de Lampedusa en el que viajaban varias personas.
Los 313 supervivientes y los 49 cuerpos sin vida recuperados fueron trasladados el domingo al "Siem Pilot", que también se había hecho cargo de otras 103 personas rescatadas de un bote neumático socorrido por un navío militar alemán.
Los inmigrantes, mayoritariamente de África subsahariana, pero también de Marruecos, Bangladesh y Pakistán, desembarcaron en pequeños grupos para una primera inspección sanitaria. La mayoría debía ser enviado enseguida a centros de acogida en toda Italia.
Por la tarde, un contenedor refrigerado blanco, con las letras UN (siglas de las Naciones Unidas en inglés), que transportaba los cuerpos, fue desembarcado.
El alcalde de Catania, Enzo Bianco, decretó una jornada de luto el martes, y dijo estar dispuesto a reservar un espacio para enterrar a los muertos en el territorio de la localidad, donde ya descansan los cuerpos de varios migrantes muertos en naufragios anteriores.
De acuerdo con información preliminar obtenida de sobrevivientes por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), no había aire o agua en la bodega del barco, y sólo unos pocos bengalíes que estaban cerca de la puerta lograron salir a la cubierta.
El resto de los pasajeros de la bodega murieron asfixiados en unas pocas horas, dijo a la AFP Flavio di Giacomo, vocero de la OIM en Italia.
Según varias declaraciones de las autoridades a la prensa italiana, por el momento no se ha identificado a ningún sospechoso de tráfico de personas entre el grupo de migrantes hallado el sábado, que viajaba en un barco de pesca de 14 metros de largo.
En otros puertos del sur de Italia llegaron también este lunes varios cientos de personas rescatadas en los últimos días en el Mediterráneo.
Un patrullero croata llegó a Reggio Calabria con 354 personas a bordo, entre ellas decenas de mujeres y niños, tras socorrerlos durante la noche de una embarcación en dificultades, según los guardacostas italianos.
Desde inicios de año, más de 103.000 migrantes han llegado a Italia por mar, según un balance oficial difundido el sábado. Más de 2.300 personas han muerto en la travesía, de acuerdo a la OIM.
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