Lluís Homar: "todos queremos y deseamos que las cosas sean perfectas"

  • MADRID, 31 (CHANCE/M.A PINARDO) Lluís Homar presenta estos días la última película en la que participa, "Mi familia italiana", un producción en la que ostenta el papel de un actor especialista de la época dorada del cine en el que saca todo su potencial varonil. Ganador del Goya a la mejor interpretación en 2011, el actor asegura que atraviesa uno de sus mejores años profesionales.

MADRID, 31 (CHANCE/M.A PINARDO)

Lluís Homar presenta estos días la última película en la que participa, "Mi familia italiana", un producción en la que ostenta el papel de un actor especialista de la época dorada del cine en el que saca todo su potencial varonil. Ganador del Goya a la mejor interpretación en 2011, el actor asegura que atraviesa uno de sus mejores años profesionales.

En septiembre comienza proyectos y retoma la serie "Bajo sospecha" de Antena 3, pero antes de todo esto espera poder descansar este verano unos días junto a sus hijos, hacia los que siente una gran admiración a pesar de estar entrando en la temida pubertad. Entusiasta y realista está encantado con esta última producción italiana que ha sido para él todo un regalo.

CHANCE: ¿Estás contento con el resultado de la película?

LLUÍS HOMAR: Si, la película me encanta.

CH: ¿Qué tal con el idioma?

L.H: Me hacía especial ilusión porque me encantan ese tipo de retos, había trabajado en catalán y en castellano, también en inglés y en francés, pero no en italiano. Me gustaba la idea de poder hacer una película italiana, para mi ha sido un regalo. Además me daba tranquilidad saber que mi personaje es un español que habla italiano, se tenía que notar el acento, así que no tenía que pulir mucho el idioma.

CH: ¿Te has sentido cómodo en el papel?

L.H: Muchísimo. Se trata de un papel secundario porque mi personaje aparece a mitad de la película, pero tiene una labor desencadenante, a partir de su aparición comienza el desconcierto, provoca una sacudida que termina en final feliz. En las buenas comedias todo tiene que terminar de la mejor manera y mi personaje ayuda a que eso se produzca.

CH: La película viene acompañada de la triste pérdida de Virna Lisi...

L.H: Me sorprendió mucho su muerte, sobretodo porque hace un año estaba trabajando con ella, una mujer a la que le faltaba poco para tener 80 años, con una belleza, una vitalidad, con una energía muy definida y con un aura de estrella muy elegante ganado a pulso. Tengo un recuerdo precioso de ella, era una dama de hierro, pero poco a poco nos fuimos acercando.

CH: ¿Cómo crees que le gustaría que la recordaran?

L.H: Creo que le gustaría ser recordada desde la integridad, desde la profesionalidad, desde la persona que a pesar de ser una estrella mundial estuvo siempre en su sitio. Ella trabajó con un montón de galanes y siempre fue muy fiel a su marido, ella optó por la rectitud.

CH: ¿Existe esa rectitud en los actores actuales?

L.H: Sí, absolutamente. Cada uno hace con su vida lo que quiere, pero choca porque ella lo hace en un momento en que está sucediendo la dolce vita, y aún así ella decidió que su aprovechamiento de la vida era otro.

CH: Hubo un momento de tu carrera que te alejaste un poco del cine y te acercaste al teatro, ¿te estás reencontrando de nuevo con el cine ahora?

L.H: Vengo del teatro, hubo un momento en el que dejé el teatro y me acerqué al cine y a la televisión, eso coincidió con el nacimiento de mi primer hijo. Ahora he estado en el mundo televisión, pero en los últimos años he dejado de estar más presente en el mundo del cine, no ha sido una decisión mía. A mi me pasó un poco eso de ganar el Goya y de repente me bajaron las ofertas de cine. Ahora tengo ganas de que el cine ocupe más de espacio en mi trayectoria profesional, lo que pasa es que he vuelto al teatro. Este ha sido el año ideal porque he hecho dos películas, dos proyectos de teatro y he hecho una serie para Antena 3.

CH: Qué variedad...

L.H: Sí, me gusta la variedad.

CH: ¿Te seguiremos viendo en "Bajo sospecha"?

L.H: Sí, tenía ese acuerdo con ellos. Hubo mucho tiempo que no se pronunciaban, pasaron meses, y no habían dicho si habría una nueva temporada de "Bajo sospecha" o no. Al final sí que la hay y tengo el compromiso de grabarla con ellos.

CH: Estuviste en Italia casi cuatro semanas, ¿cómo llevas alejarte de los tuyos?

L.H: Fue un tiempo muy liviano. Mis hijos están acostumbrados a esas ausencias. Coincidió que terminé la película en Italia, empecé la serie en Madrid y me puse a rodar la película en inglés. Ellos están acostumbrados. Ahora ya tienen otra edad, se acercan a la adolescencia y la figura paterna y materna tienen otro papel.

CH: ¿Están en esas edad en la que los padres molestan?

L.H: Parece que empezamos a molestar un poco, tienen 14 y 11 años, pero para mi son lo más importante.

CH: Están a las puertas de la pubertad, ¿estás preparado?

L.H: Ahí vamos, me armaré de paciencia, pero son lo que más adoro, tengo verdadera adoración por ellos.

CH: ¿Que más proyectos tienes?

L.H: Retomo el teatro a mediados de septiembre, vuelvo cinco semanas a Barcelona y paralelamente empiezo el rodaje de la segunda temporada de "Bajo Sospecha". Luego empiezo una obra como actor en el Teatro Nacional en diciembre. Ahora estoy descansado un poco y en septiembre, octubre, noviembre y diciembre viene afortunadamente el pleno de trabajo.

CH: ¿La vida engaña como en la película, que todo parece perfecto pero en realidad no lo es?

L.H: Exacto, todos queremos y deseamos que las cosas sean perfectas, hay que ver las cosas como son pero no por eso venirse abajo, no es fácil pero tampoco hay que engañarse y vivir en una especie de falsa realidad positiva porque luego la hostia te viene y es más gorda.

CH: ¿La clave es la tenacidad y el optimismo?

L.H: Sí, el optimismo, el equilibrio, la generosidad, la humildad y sobretodo el no abdicar nunca de pensar que se puede alcanzar la felicidad a pesar de todo.

CH: Estás estupendo, ¿te ves en futuro como el protagonista de la película, recordado como un gran galán del cine?

L.H: Gracias, se agradece. En ello estoy. Por una parte me encantaría, pero no sé si para eso ya voy tarde, pero sí me gustaría, aunque también tiene mucho sentido lo que va por dentro más allá del físico. El protagonista vive un poco en las nubes, y no ve la realidad y las dificultades, esa es la parte que no quisiera para mi. Pero todo lo que supone hacer películas, viajar a un sitio y a otro, sí, porque soy un apasionado de mi trabajo.

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