Londres no pondrá dinero para que los partidos norirlandeses logren acuerdo

  • La ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, reiteró hoy que Londres no ha ofrecido dar más dinero a Irlanda del Norte si sus partidos llegan a un acuerdo para solucionar los problemas que afectan al proceso de paz.

Dublín, 11 dic.- La ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, reiteró hoy que Londres no ha ofrecido dar más dinero a Irlanda del Norte si sus partidos llegan a un acuerdo para solucionar los problemas que afectan al proceso de paz.

Villiers efectuó esas declaraciones antes de que los primeros ministros del Reino Unido, David Cameron, y de la República de Irlanda, Enda Kenny, se reúnan hoy en Belfast con las formaciones para dar un último impulso a esta nueva ronda de conversaciones.

La representante del Gobierno "tory" en la provincia británica insistió en que se acaba el tiempo para que los líderes norirlandeses acerquen posiciones sobre asuntos no resueltos del proceso de paz, como el despliegue de banderas, los desfiles o las políticas sociales.

Villiers recordó que "estas cuestiones están provocando tensiones reales" y "minando la efectividad" del Ejecutivo autónomo de Belfast de poder compartido entre católicos y protestantes.

"No obstante, la solución a los problemas de Irlanda del Norte no puede llegar en forma de un gran cheque, no hay dinero", subrayó la ministra.

El titular británico de Economía, George Osborne, sí ha prometido más autonomía fiscal a Irlanda del Norte si sus partidos llegan a un acuerdo.

En caso de que estas conversaciones de paz llegasen a buen puerto, el titular de Finanzas ha señalado que accedería a devolver a Belfast las competencias económicas necesarias para modificar ciertas medidas fiscales.

A pesar de sus diferencias, las formaciones norirlandesas coinciden en la necesidad de rebajar el impuesto de sociedades para equipararlo con el de la vecina República de Irlanda, que recibe importantes inversiones extranjeras gracias a que esa tasa se sitúa en el 12,5 %, frente al 20 % de Irlanda del Norte.

Las principales formaciones -el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) y el Sinn Féin, antiguo brazo político del IRA-, también ven con buenos ojos la creación de un fondo especial con cientos de millones de euros para reforzar los proyectos de reconciliación.

Las formaciones políticas de Irlanda del Norte, así como Londres y Dublín, creen que las negociaciones no deberían extenderse más a allá de las Navidades, dado que después todas las partes seguramente endurecerán sus posiciones ante la celebración en mayo de las elecciones generales en el Reino Unido.

Esta nueva ronda de conversaciones comenzó el pasado mes de octubre y está presidida por el enviado especial de Estados Unidos a Irlanda del Norte, Gary Hart.

El exsenador demócrata mantuvo entonces los primeros contactos con las formaciones norirlandesas, dividas por asuntos como el de las banderas, los desfiles o el legado de casi 30 años de un conflicto armado que causó más de 3.500 muertos.

A finales del pasado año, el mediador estadounidense Richard Haass ya celebró encuentros con los partidos para tratar de resolver los asuntos delicados que afectan la marcha del proceso de paz y al Ejecutivo.

Aquellas conversaciones concluyeron sin éxito y las diferencias entre las formaciones continúan creciendo, lo que afecta a la toma de decisiones de importancia para el funcionamiento de la autonomía, como la adopción de una política presupuestaria o la reforma del sistema de bienestar social.

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