Los afectados del incendio de Pasaia retiran algunos enseres de sus pisos

  • Los vecinos de los dos inmuebles gravemente dañados en el incendio que obligó a desalojar cuatro bloques de viviendas la madrugada de Año Nuevo en el distrito pasaitarra de Trintxerpe (Gipuzkoa) han comenzado a acceder esta mañana a sus pisos acompañados por bomberos y técnicos municipales.

Carlos López

San Sebastián, 3 ene.- Los vecinos de los dos inmuebles gravemente dañados en el incendio que obligó a desalojar cuatro bloques de viviendas la madrugada de Año Nuevo en el distrito pasaitarra de Trintxerpe (Gipuzkoa) han comenzado a acceder esta mañana a sus pisos acompañados por bomberos y técnicos municipales.

El incendio, probablemente originado por el lanzamiento de una bengala marinera durante la celebración del cambio de año, obligó a desalojar a 42 familias de cuatro inmuebles, dos de los cuales, los números 5 y 7 de la calle Euskadi Etorbidea, antiguos y de estructura de madera, quedaron en muy mal estado por lo que no se descarta su posible demolición.

El Gobierno Vasco ofreció el jueves a los afectados, que se encuentran realojados en un hotel y en viviendas de familiares y amigos, la posibilidad de trasladarse próximamente a unas viviendas de alquiler social en el vecino distrito de Antxo y, después de que ayer el arquitecto municipal y los técnicos revisaran la situación de los inmuebles más dañados, hoy se ha autorizado a sus propietarios a acceder a los pisos para retirar los enseres de primera necesidad que puedan recuperar.

Según han informado a EFE fuentes municipales, los accesos a ambos bloques se están desarrollando desde las 9.00 horas, cuando se les ha autorizado a entrar, en turnos de dos afectados y de uno por cada vivienda durante un tiempo máximo de media hora, todos ellos acompañados por bomberos y técnicos para evitar posibles accidentes.

Los afectados, vestidos con chalecos de alta visibilidad y cascos, se han enfrentado así al catastrófico estado en el que han quedado sus viviendas por primera vez desde que la medianoche del 1 de enero tuvieran que abandonarlas precipitadamente -algunos con tan sólo el pijama que vestían- apremiados por el voraz incendio que devoró en poco tiempo la mayor parte de la cubierta de ambos edificios.

Los bomberos y técnicos municipales trabajaron durante todo el día de ayer para retirar los escombros de mayor envergadura y peso con el fin de que los vecinos pudieran entrar hoy con mayor seguridad a sus viviendas, la mayoría de las cuales han quedado arrasadas por las intensas llamas, el humo y la ingente cantidad de agua que fue necesaria para sofocar el incendio.

Precisamente este elemento ha sido, según una perjudicada que regenta en régimen de alquiler el bar Coruña, situado en los bajos del número 7, el causante de muchos de los daños registrados en su negocio y en un comercio de material deportivo contiguo cuyo propietario le ha asegurado tener "unas pérdidas terribles".

Las fuentes municipales han explicado a EFE que el mal estado de las cubiertas de ambos inmuebles impedirá a los afectados residentes en las plantas más altas entrar en sus casas y sólo se permitirá el acceso a los vecinos del número 7, salvo a los de la última planta, y a los del primer y segundo pisos del número 5.

Algunos de los damnificados han comenzado ya a salir de sus pisos, provistos de grandes bolsas y alguno de ellos con maletas, en las que portan los escasos objetos personales, la mayor parte de ellos artículos de primera necesidad, que han conseguido recuperar entre los restos calcinados de lo que fueron sus casas.

En el exterior, cargan sus escasos enseres en varias furgonetas para ponerlos a buen recaudo hasta que conozcan el lugar en el que serán alojados definitivamente. Algunos amigos y personas voluntarias se han acercado al lugar para ayudarles en esta penosa labor, entre ellas un pintor que hoy ha prestado su vehículo de trabajo a los damnificados.

La solidaridad está siendo la tónica dominante en estas primeras horas tras la catástrofe de Pasaia, donde ya se ha organizado una recogida de juguetes, ropa, alimentos y todo tipo de ayuda para las familias perjudicadas que tendrá lugar el próximo domingo.

El llamamiento que ha tenido una rápida difusión en diferentes redes sociales y ha sido secundado por numerosos comercios de Pasaia y localidades cercanas que prestarán sus locales para la recogida de la ayuda.

Asimismo, entre los próximos 7 y 12 de enero, todas las pastelerías de la cadena Casa Aramendía recogerá ropa y mantas para los afectados que después trasladarán al local de Cáritas Pasaia, en coordinación con la oficina de Asuntos Sociales del Ayuntamiento.

Además, esta cadena el días 6 regalará roscos de reyes a todos los afectados.

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