Sídney (Australia).- Torrentes de agua siguen bajando hoy por varios pueblos del estado australiano de Victoria a causa de las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales que ahora padece el sureste del país, informaron fuentes oficiales.
Más de 50 poblaciones están afectadas y miles de personas están siendo evacuadas de la localidad de Kerang, donde la crecida del río Loddon amenaza con derribar los agrietados diques de contención.
El temporal en Kerang y otras comunidades preocupa a los ingenieros, que desconocen cuáles pueden ser las consecuencias pues esta región jamás ha recibido tal cantidad de agua.
Las autoridades piden a los residentes que salgan de los pueblos antes de que se corten las carreteras.
Mientras tanto, la ciudad de Horsham continúa partida en dos por el desborde del río Wimmera, y los habitantes se resignan a no poder volver a la normalidad hasta la próxima semana.
Varios millones de australianos se han visto afectados por las graves inundaciones que se originaron a finales de noviembre, azotando primero Queensland y luego Nueva Gales del Sur y Victoria.
En casi dos meses han muerto 32 personas, la última un niño de ocho años que falleció ahogado por las riadas en Victoria.
La tragedia ha provocado daños por valor de miles de millones de dólares y es posible que la economía australiana entre en recesión durante el primer trimestre del año por las pérdidas en los sectores agrícola, minero y turístico.
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