Los altos niveles de contaminación disparan las ventas de mascarillas

Unos 7 millones de personas fallecen cada año como consecuencia de la contaminación atmosférica según los últimos estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los efectos que la polución produce en el cuerpo son devastadores y pueden afectar no solo a la función respiratoria si no también al corazón, la vista y el propio cerebro.

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Pekín decretó esta semana la alerta roja por contaminación por primera vez en su historia después de que los niveles de partículas contaminantes aumentaran drasticamente. Para combatirlo las autoridades pequinesas han optado por tomar ciertas medidas como cerrar los colegios, restringir el tráfico rodado así como la actividad industrial.

Las alarmas han saltado en el gigante asiático y se ha disparado la demanda de mascarillas protectoras para reducir, en la medida de lo posible, la cantidad de partículas tóxicas que se respiran. Para cubrir esta demanda existen empresas especializadas en la fabricación de estas máscaras que han visto como sus ventas aumentaron hasta un 40% en el último mes.

Es el caso de la empresa Respro que vende mascarillas especiales con filtros de carbón activo que puede llegar a reducir el número de partículas que se respiran en hasta un 90%. Esta empresa fabrica máscaras de diseño con esta tecnología especial con precios que pueden oscilar desde los 12 euros hasta más de 150. Además, Respro permite al usuario personalizar su propia mascarilla escogiendo entre varias 'pieles' prediseñada por la empresa.

Desde la empresa aclaran que la clave para que la mascarilla reduzca los niveles de contaminación que se respiran son un buen sellado y un filtro eficaz. 'Para que cualquier mascarilla filtre al máximo debe ser capaz de sellar correctamente alrededor de la nariz y la boca para que la mayor parte del aire inhalado pase siempre a través del filtro', explican.

Los filtros, por su parte, son intercambiables y se adaptan al entorno según si se van a utilizar en la ciudad o en el campo. Y es que, estas mascarillas pueden ser utilizadas por las personas alérgicas ya que también sirven para reducir las partículas de polen.