Los ancestrales tintes naturales tienen futuro a pesar de los sintéticos

  • Un grupo de investigación de la Universidad de Alicante considera que los tintes naturales, a pesar de su antigüedad de uso y la competencia de los sintéticos, afrontan "nuevas oportunidades" en el siglo XXI.

San Vicente del Raspeig (Alicante), 18 jul.- Un grupo de investigación de la Universidad de Alicante considera que los tintes naturales, a pesar de su antigüedad de uso y la competencia de los sintéticos, afrontan "nuevas oportunidades" en el siglo XXI.

Su compatibilidad con el medio ambiente y los nuevos tratamientos investigados que proporcionan a estas sustancias "un nuevo valor añadido" son sus valores de futuro, ha explicado hoy el profesor de la Universidad de Alicante y director del Grupo de Investigación "visión y Color", Miguel Martínez Verdú.

Con este fin, los investigadores alicantinos están elaborando un censo mundial de tintes con determinadas propiedades de potenciación y reforzamiento del color y de su duración en el tiempo.

Esta labor se enmarca en el impulso que la UNESCO está dando a la producción de colorantes de origen natural como recurso económico para países emergentes o pobres.

En concreto, la investigación se centra en los denominados "nanopigmentos" de origen natural.

"Vamos a censar todos los colorantes naturales susceptibles de ser reforzados con nanoarcillas, también de origen natural, que den origen a pigmentos híbridos, doblemente naturales pero dotados de alta resistencia", ha afirmado Martínez.

Las nanoarcillas, según ha explicado, presentan una estructura cristalina a una escala mínima que ofrecen más resistencia al desgaste.

A pesar de que hay tintes de origen animal, como la púrpura o la grana, que se obtienen de un molusco y un insecto, respectivamente, la gran mayoría tienen una procedencia vegetal, tanto de hojas como de frutos e incluso de raíces, lo que les hace especialmente aptos para países en los que la agricultura es fundamental en su economía.

Aunque originalmente eran de origen silvestre, estas sustancias se pueden hoy cultivar con métodos modernos y con criterios de sostenibilidad, aprovechando el conocimiento que sobre estos compuestos guarda su cultura tradicional y encontrando para ellos funciones innovadoras, han apuntado fuentes académicas.

Sus aplicaciones cubren desde la industria textil a la biomédica, pasando por cosméticos, alimentación y cualquier otro tipo de producción coloreada y compatible con el medio ambiente.

Según Martínez Verdú, importantes firmas de productos de cuidado corporal están intensificando sus investigaciones en este campo.

En Europa, existen empresas que cubren toda la cadena para la obtención de tintes, desde su cultivo al tratamiento industrial para su extracción.

Las tendencias científicas actuales se orientan, entre otros objetivos, hacia la identificación científica de las fuentes tradicionales de tinte, que aún son poco conocidas, y el estudio de nuevas fuentes de colorantes, especialmente entre los productos de desecho, como las maderas, las verduras y las frutas.

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