Los buzos realizarán dos nuevas inmersiones en torno al pesquero naufragado

Oviedo, 12 mar.- Los buzos de Salvamento Marítimo tienen previsto realizar hoy dos nuevas inmersiones en torno al pesquero naufragado frente a la costa de Cabo Peñas, en cuyo interior se cree que quedaron atrapados los seis tripulantes que aún siguen desaparecidos, para estudiar las posibilidades de acceso al pecio.

Dos de los buzos de Salvamento Marítimo desplazados al lugar del naufragio bajaron ayer a 30 metros y lograron acercarse a cuatro metros del pecio, pero desistieron por la gran peligrosidad de la operación, al encontrarse el barco sumergido en una zona de rocas donde rompen las olas y hay fuertes corrientes, lo que hace que el arrastrero, de 35 metros de eslora, se balancee continuamente.

Fuentes de Salvamento Marítimo han añadido que la escasa visibilidad en la zona de inmersión y la presencia de aparejos hace que las operaciones sean aún más complejas, por lo que podrían prolongarse durante varios días.

Para reforzar estas labores, hoy llegarán a Asturias catorce buceadores de los GEAS de la Guardia Civil especializados en lugares confinados, que previsiblemente comenzarán a trabajar en la zona a partir de mañana.

Salvamento Marítimo ha reanudado a primera hora las labores de búsqueda de los seis tripulantes con varios medios marítimos, mientras los helicópteros se encuentran a la espera de que haya mayor visibilidad para sobrevolar la zona.

Tras el naufragio del pesquero en la madrugada del pasado lunes sólo pudo rescatarse con vida al segundo patrón del barco, Manuel Simal Sande, de 50 años y vecino de la localidad coruñesa de Muros, que ayer abandonó el hospital de San Agustín de Avilés, donde había sido ingresado con hipotermia y múltiples contusiones.

En los primeros momentos del operativo de rescate fueron recuperados los cadáveres del primer patrón de la embarcación, el portugués Francisco Gomes Fragateiro, y el del cocinero Manuel Indalecio Mayo Brea, natural de Muros.

Siguen desaparecidos los gallegos Manuel María Tajes (mecánico) y Lucas José Mayo Abeijón (marinero); el joven asturiano Marcos del Agua Chacón, alumno en prácticas; el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga, y los indonesios Suherman (mecánico) y Wasito (marinero).