Los cardenales resaltan la generosidad del papa en el quinto aniversario de su pontificado

  • Ciudad del Vaticano.- Los cardenales felicitaron hoy al papa Benedicto XVI en el quinto aniversario de su Pontificado, "que lleva adelante con gran generosidad", dijo el decano de los purpurados, Angelo Sodano, durante el almuerzo que le ofrecieron en el Vaticano.

Benedicto XVI dice que no se siente solo y que la Iglesia está herida
Benedicto XVI dice que no se siente solo y que la Iglesia está herida

Ciudad del Vaticano.- Los cardenales felicitaron hoy al papa Benedicto XVI en el quinto aniversario de su Pontificado, "que lleva adelante con gran generosidad", dijo el decano de los purpurados, Angelo Sodano, durante el almuerzo que le ofrecieron en el Vaticano.

Sodano destacó el servicio del Obispo de Roma a la Iglesia y al mundo y le reiteró la solidaridad del Colegio Cardenalicio, "que es una gran familia, siempre unida al Sucesor de Pedro y comprometida a vivir en espíritu de comunión fraterna con el Papa".

El decano del Colegio Cardenalicio, que fue durante catorce años secretario de Estado de la Santa Sede con Juan Pablo II y uno con Benedicto XVI, se refirió también a los desafíos a los que el mundo moderno somete a los discípulos de Cristo y señaló que les mantiene "la luz de la esperanza cristiana, con la certeza de que la gracia del Señor continúa operando dentro de nosotros".

Sodano concluyó su mensaje deseándole "ad multos annos", que cumpla muchos más.

El almuerzo fue el único acto conmemorativo de esta jornada, que es fiesta en el Vaticano, adonde han llegado en los últimos días miles de felicitaciones al Pontífice tanto por este quinto aniversario como por su 83 cumpleaños, celebrado el pasado día 16.

La Sala Ducal del Palacio Apostólico acogió este acto, al que asistieron los 60 cardenales que viven en Roma y al que se unieron "espiritualmente" los 121 purpurados esparcidos por el mundo, según Radio Vaticano.

La celebración tiene lugar un día después de la visita papal a Malta, donde ayer se reunió con ocho víctimas de curas pederastas a las que manifestó "su vergüenza y pesar" por lo que han sufrido y les dijo que la Iglesia "está haciendo y continuará haciendo" todo lo que esté en sus manos para llevar ante la justicia a los responsables de los abusos.

También manifestó que la Iglesia está herida por "nuestros pecados, pero Cristo ama a esa Iglesia y su Evangelio es la verdadera fuerza que purifica y sana", frase con la que volvió a condenar los casos de sacerdotes pederastas en varios países, confirmó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

El Papa volverá a viajar el próximo 2 de mayo, cuando se traslade a Turín (norte de Italia) para venerar la Sábana Santa, el lienzo en el que, según la tradición cristiana, fue envuelto el cadáver de Cristo y que se conserva en la catedral de la ciudad piamontesa.

Del 11 al 14 de mayo, Benedicto XVI viajará a Portugal para visitar Lisboa, Fátima y Oporto.

En el santuario mariano de Fátima celebrará el 13 de mayo la festividad de la Virgen de Fátima, que trae a la memoria la figura de Juan Pablo II, quien aseguraba que salvó la vida en el atentado que sufrió el 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro del Vaticano a manos del terrorista turco Ali Agca gracias a la Virgen.

"Un mano disparó el proyectil y otra (la de la Virgen) desvió la trayectoria", afirmaba Juan Pablo II, que visitó el santuario luso en varias ocasiones y en su último viaje, en 2000, ordenó que se divulgara el llamado "Tercer secreto de Fátima", que se refería, según el Vaticano, al atentado que sufrió.

En junio el Papa Ratzinger irá a Chipre, en septiembre al Reino Unido y en noviembre a Santiago de Compostela y Barcelona, en el que será su segundo viaje a España, adonde volverá en 2011 para presidir en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud.

El cardenal alemán Joseph Ratzinger fue elegido el 265 sucesor del apóstol Pedro en la cuarta votación del primer cónclave del tercer milenio, comenzado el 18 de abril de 2005, tras la muerte de Juan Pablo II.

A las 17.50 hora local (15.50 GMT) del 19 de abril comenzó a salir humo blanco por la chimenea de la capilla Sixtina, señal de que los 115 cardenales reunidos habían elegido nuevo Papa.

Pocos minutos después, Ratzinger se presentó ante los fieles como "un humilde trabajador de la viña del Señor" y dijo que adoptaba ese nombre en honor al papa Benedicto XV, "un valiente profeta de la paz".

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