Los católicos conmemoran divididos el 40 aniversario del Domingo Sangriento

  • Los católicos de Derry conmemoran hoy y mañana el 40 aniversario del "Domingo Sangriento", seguros ya de la inocencia de los 14 manifestantes muertos a tiros por el Ejército británico en esta localidad norirlandesa, pero divididos por la falta de condenas a los militares.

Javier Aja

Dublín, 29 ene.- Los católicos de Derry conmemoran hoy y mañana el 40 aniversario del "Domingo Sangriento", seguros ya de la inocencia de los 14 manifestantes muertos a tiros por el Ejército británico en esta localidad norirlandesa, pero divididos por la falta de condenas a los militares.

Después de 38 años de espera, las familias de las víctimas escucharon en 2010 en boca del primer ministro británico, David Cameron, que los fallecidos y los heridos el 30 de enero de 1972 no eran miembros del ahora inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), sino civiles inocentes.

Por ese motivo, en un ambiente triunfal y festivo, el pasado año el "Fideicomiso del Domingo Sangriento" celebró la última de las muchas marchas que año tras año organizaba en Derry para preservar la memoria de las víctimas y demandar justicia.

No fue la última marcha, sin embargo, para algunas de las familias afectadas por esta atrocidad, en la que los soldados británicos abrieron fuego contra civiles que participaban en una manifestación y fue la chispa que desencadenó un conflicto de más de cuatro décadas entre católicos y protestantes.

Éstas organizaron hoy una marcha alternativa para recordar que su lucha no terminará hasta que los responsables de las muertes de sus seres queridos sean llevados ante los tribunales.

En este ambiente de división, la llamada "Marcha por la Justicia" recorrió hoy la calles de Derry con las hermanas Linda y Kate Nash a la cabeza, cuyo hermano, William, resultó muerto por los disparos de los soldados y su padre, Alex, también fue herido cuando trababa de ayudarle.

Ambas han explicado que el evento, vetado para los políticos, tratará de servir, además, como una reflexión para evaluar "lo lejos" que se ha llegado en los últimos 40 años, a pesar de que aún persisten "preocupaciones".

Los participantes en la marcha portaron a lo largo del recorrido catorce banderas negras en honor a cada una de las víctimas mortales.

Sin su tradicional marcha, el fideicomiso, por su parte, celebró al mediodía de hoy un servicio de conmemoración especial en el "Monumento del Domingo Sangriento", situado en la calle Rossville, en el emblemático barrio católico del Bogside.

Allí se reunieron hoy centenares de personas, según la BBC, entre familiares, amigos y simpatizantes pero también políticos como Martin McGuinness y John Hume, según la televisión pública irlandesa RTE, que guardaron un minuto de silencio.

En este mismo lugar, también se guardarán el lunes por la tarde unos minutos de silencio y los presentes se desplazarán después hasta la iglesia de Saint Mary para asistir a una misa por las víctimas.

"La noción generalizada es que los eventos del 15 de junio de 2010 representan el final de un viaje con un resultado antes considerado inconcebible. El Gobierno británico se vio obligado a admitir su terrible delito ante el mundo. Esto es lo que hemos conseguido", dice el fideicomiso en su web.

Se refiere al día que Londres enterró la hasta entonces versión oficial, fruto de una investigación desarrollada en 1972 por Lord Widgery y carente de toda imparcialidad, que sostuvo que los militares respondieron con fuego a la agresión de terroristas del IRA.

La nueva versión, obra del exjuez del Tribunal Supremo lord Saville de Newdigate, calificó de "injustificada e injustificable" la actuación de los soldados, quienes sabían además que estaban ofreciendo "falsos testimonios" al tribunal de lord Widgery.

La única que ha unido al fideicomiso y a la "Marcha por la Justicia" durante estos días es la reivindicación de la inocencia de Gerald Donaghey, quien falleció a los 18 años de edad en el "Domingo Sangriento".

Según el "Informe Saville", es "probable" que Donaghey estaba en posesión de "bombas de puntas cuando fue disparado", aunque precisa que éste "no fue disparado por estar en posesión de bombas de puntas".

"Por supuesto, la cuestión de la inocencia de Gerald Donaghey es crucial y, de hecho, estará presente de manera prominente en todos los actos del aniversario. La conclusión de que 'probablemente' llevaba bombas de puntas es increíble e inaceptable", recalca el fideicomiso.

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