Los combates en Ucrania llegan a la frontera con Rusia

  • Los combates entre fuerzas gubernamentales y insurgentes prorrusos en Ucrania llegaron hoy a la frontera con Rusia cuando un grupo de milicianos rebeldes atacó un puesto de la guardia fronteriza.

Boris Klimenko

Kiev, 2 jun.- Los combates entre fuerzas gubernamentales y insurgentes prorrusos en Ucrania llegaron hoy a la frontera con Rusia cuando un grupo de milicianos rebeldes atacó un puesto de la guardia fronteriza.

Según el Servicio de Guardafronteras de Ucrania, cerca de medio millar de rebeldes atacaron durante la madrugada la comandancia situada en la ciudad de Lugansk, a pocos kilómetros de la frontera.

Al menos cinco asaltantes murieron, mientras varios guardias fronterizos resultaron heridos en los combates, que se prolongaron durante casi toda la jornada, con breves treguas para evacuar a los heridos.

El ataque tomó desprevenidos a los guardias fronterizos, que esperaron en vano toda la jornada la llegada de refuerzos, aunque repelieron una y otra vez los golpes de los rebeldes, quienes contaban con lanzagranadas, morteros y bazocas.

Según la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti, una decena de reservistas ucranianos llamados recientemente a filas se rindieron a los prorrusos.

Los milicianos informaron en un comunicado de que, debido a los combates, la población civil de la zona, en la periferia de la capital y junto a la frontera rusa, tuvo que ser evacuada.

Los dirigentes de la "república popular de Lugansk", que proclamó su independencia el pasado 12 de mayo tras celebrar un referéndum separatista, dijeron hoy que su intención es liberar la frontera con la Federación Rusa, en la que querrían integrarse.

"Este era uno de nuestros planes y ahora estamos llevándolo a la práctica. Estamos liberando nuestra tierra", aseguró Valeri Bolótov, líder separatista en Lugansk.

En respuesta, el Gobierno de Kiev recurrió a la aviación para dispersar a los rebeldes por medio de un ataque desde el aire que destruyó dos posiciones de morteros rebeldes, aunque seguidamente los insurgentes reanudaron el asalto.

Al parecer, según fuentes insurgentes citadas por las agencias rusas, la aviación atacó también el edificio del Gobierno regional en el centro de Lugansk, donde murieron cinco personas y hubo varios heridos graves, aunque sólo dos bajas mortales han sido confirmadas por los servicios sanitarios.

"En el ataque contra el edificio gubernamental murió la ministra de Sanidad, Natalia Arjípova", aseguraron los separatistas en un comunicado.

Según el corresponsal de RIA-Nóvosti, el ataque aéreo dejó "muchos muertos y heridos" y provocó un incendio en el inmueble, cuya fachada quedó "seriamente dañada".

Por su parte, según la agencia Interfax, "cazabombarderos ucranianos lanzaron en el centro de la ciudad un proyectil, que estalló cerca de la sede de la Administración regional, donde tienen su base los dirigentes de la 'república popular de Lugansk'".

"Hay muchos muertos y heridos entre los rebeldes y la población civil", agregó.

No obstante, las autoridades de Kiev negaron que un avión de guerra de las Fuerzas Aéreas ucranianas hubiera bombardeado hoy el centro de Lugansk.

"Ataque aéreo no hubo, ni lo pudo haber. La explosión en el edificio del Gobierno regional de Lugansk se produjo debido al inepto uso de armas de fuego y sustancias explosivas", explicó Vladislav Selezniov, portavoz de la "operación antiterrorista" contra los bastiones del este rusohablante.

Por otra parte, Rusia convocó hoy una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para presentar una propuesta de resolución sobre Ucrania que exigirá el cese inmediato de la violencia para negociar un alto el fuego duradero y la apertura de "corredores humanitarios" en el este prorruso.

"Cada día muere más gente, aumenta el sufrimiento de los civiles (...) sigue el uso de tropas, aviación y armamento pesado; ametrallan barrios residenciales como se puede ver prácticamente en vivo", protestó en rueda de prensa el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Rusia "exigirá el cese inmediato de la violencia y el inicio de negociaciones con el objetivo de garantizar el alto el fuego sólido y seguro" en Ucrania, subrayó.

"Queremos que el Consejo de Seguridad demande que no se obstruya la salida de la gente pacífica y el envío de ayuda humanitaria a esas zonas de combate", agregó.

Lavrov también censuró que no se han cumplido los pronósticos de Occidente, según los cuales tras las elecciones presidenciales del 25 de mayo la situación en Ucrania se estabilizaría.

"Todo ha sido al revés", resaltó.

Mientras, durante el Consejo OTAN-Rusia en Bruselas los aliados instaron a Moscú a dejar de apoyar a los separatistas, suspender el suministro de armas y replegar de una vez por todas a sus tropas de la frontera con Ucrania.

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