Los desplazados en Colombia aumentan pese al proceso de paz con las FARC

Bogotá, 31 may.- El conflicto interno en Colombia forzó al desplazamiento a 256.590 personas el año pasado pese al proceso de paz del Gobierno con las FARC y a la aplicación de la Ley de Víctimas, según un informe divulgado hoy.

Esa cifra es ligeramente inferior a la de 2011, cuando se registraron 259.146 casos, según la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), que cada año hace un seguimiento de este drama.

El estudio de Codhes señala sin embargo que la cifra de desplazados en Colombia por efecto de la violencia desde 1985 asciende a 5.701.996 personas.

En su informe sobre 2012, titulado "El Pacífico en disputa", Codhes denunció que la dinámica del conflicto se ha concentrado en la región del Pacífico, donde hay presencia de todos los grupos armados y en la que se registró la mayor parte de desplazamientos el año pasado.

"Hay una presencia muy fuerte de las FARC, del ELN, de las Fuerzas Militares, de las bandas criminales (bacrim) y esto está causando esta magnitud", denunció Marcos Romero, director de Codhes.

De hecho, el 36,1 % de los desplazamientos forzados en Colombia en 2012 ocurrieron en los departamentos del Cauca, Nariño, Valle del Cauca y Chocó, los que constituyen el corredor del Pacífico.

En esta zona los desplazamientos aumentaron en un 21,9 % respecto a 2011, agrega el informe.

"El corredor del Pacífico no esta muy pacífico", dijo Moreno, quien pidió al Ejecutivo que estudie de forma más detallada los casos de los ciudadanos afrocolombianos e indígenas, principales afectados en ese territorio.

Moreno denunció que de los desplazados el año pasado, entre 80.000 y 90.000 son afrocolombianos.

Los otros puntos críticos durante 2012 fueron los departamentos de Antioquia (noroeste), Putumayo (sur) y Norte de Santander (noreste) concretamente la zona del Catatumbo, fronteriza con Venezuela.

El director del organismo aseguró que no se puede responsabilizar a "un solo actor armado" del desplazamiento, sino que la causa estructural "es la confrontación".

Por eso pidió al Gobierno y a las FARC que lleguen a "acuerdos humanitarios" para reducir las consecuencias del conflicto entre la población civil.

"El Ejército sigue bombardeando y la guerrilla sigue poniendo minas", agregó Moreno.

También denunció el avance de bandas criminales (bacrim), herederas de los paramilitares, en las zonas mineras del país donde, dijo, "están buscando rentas mineras y se requieren medidas de protección".

Moreno constató la "paradoja" de que ni la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, ni el inicio de las conversaciones de paz del Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hayan logrado frenar la dinámica del desplazamiento.

"Mientras saldamos las deudas del pasado, se siguen produciendo víctimas de manera masiva", dijo Moreno.