Los ecologistas rechazan el almacén nuclear como decisión meramente política

Madrid, 30 dic.- Las asociaciones ecologistas Greenpeace y Ecologistas en Acción y el partido verde Equo han rechazado la ubicación del Almacén Temporal de Residuos de Villar de Cañas (Cuenca) y lo han definido como "una decisión meramente política e inexplicable".

Para el responsable de energía nuclear de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, la decisión tomada hoy por el Gobierno corresponde a "una elección política y no técnica, ya que Villar de Cañas no era la primera candidata".

"Se va a nuclearizar una zona no nuclear con la necesidad de nuevas infraestructuras en materia de seguridad que ello conlleva" señala a EFEverde Castejón.

El portavoz de Ecologistas en Acción ha dicho que no se trata de una solución de inversión para la zona sino de "una hipoteca con graves consecuencias futuras".

Por su parte, Greenpeace cree "inexplicable" que el Gobierno opte por la opción más cara cuando el coste de la construcción de cuatro almacenes temporales individualizados es mucho menor, según ha señalado en un comunicado.

"Cuesta veinte veces más construir un cementerio nuclear que almacenes temporales en las propias centrales, por lo que el almacén temporal sólo supone un beneficio para los dueños de las nucleares", ha dicho la responsable de la campaña nuclear de Greenpeace, Raquel Montón.

Además, la organización ecologista ha señalado que el Gobierno está tomando una decisión sin conocer el proyecto técnico ni el plan de seguridad, ya que estos no existen.

"Empezar por determinar la ubicación del cementerio nuclear sin un plan de cierre nuclear y sin una política energética definida es empezar la casa por el tejado", ha concluido Montón.

Para el fundador del partido político Equo, Juan López de Uralde, la decisión de instalar el silo nuclear en Villar de Cañas "pone en evidencia la estrategia pronuclear del Gobierno, que hace todo lo que la industria le pide".

Uralde ha señalado a EFEverde que ésta no era una decisión urgente y que más bien responde a una necesidad del sector nuclear para poder alargar la vida de las centrales y tener un lugar donde depositar los residuos que esta prórroga genere.

Para el líder de Equo, la decisión "es política y no técnica, ya que el Gobierno cree que será una comunidad con escasa contestación social porque allí gobierna el Partido Popular".