Los huérfanos de Lampedusa

  • Seis pequeños huérfanos sirios supervivientes de la última tragedia en el Canal de Sicilia se encuentran en una casa de acogida de Agrigento (Sicilia) y pueden dormir en un lugar caliente y acogedor, pero 32 menores sin padres siguen esperando en la isla de Lampedusa.

Cristina Cabrejas

Roma, 19 oct.- Seis pequeños huérfanos sirios supervivientes de la última tragedia en el Canal de Sicilia se encuentran en una casa de acogida de Agrigento (Sicilia) y pueden dormir en un lugar caliente y acogedor, pero 32 menores sin padres siguen esperando en la isla de Lampedusa.

Son los "huérfanos de Lampedusa", bien porque han perdido a sus padres en las dos grandes últimas tragedias en el Mediterráneo o porque se embarcaron sin ellos hacia Europa en busca de un futuro que no tenían en sus países de origen.

Italia ha quedado conmovida en estos días por la historia de los seis niños huérfanos, supervivientes de la tragedia en aguas de Malta de 11 de octubre.

Tres de ellos son hermanos, dos gemelos -niño y niña- de tres años y uno de 18 meses. La niña dice llamarse Yara y el niño, Joseph, no se despegan ni un minuto de su hermano pequeño, a quien en Lampedusa han llamado Salvatore, un típico nombre siciliano.

Los militares de la Marina italiana explican que los tres hermanos se salvaron gracias a la cadena humana que hicieron los propios supervivientes mientras se encontraban aún en el agua. Nadie sabe que ha pasado con sus padres.

En la casa de acogida hay otros tres menores, una niña de 18 meses, y dos varones de cuatro y siete años.

Sobre la más pequeña las autoridades italianas se han movilizado y creen que hay esperanza ya que una mujer, que se encuentra en un centro de acogida de La Valeta, en Malta, ha dado una descripción de su hija y algunos detalles, como una cadenita que tenía en el cuello, que coinciden con la niña de la casa de acogida.

La portavoz de "Save the Children" en Lampedusa, Viviana Valastro, explicó a EFE que en el centro de acogida de la isla quedan sólo 32 menores no acompañados.

"Hasta este viernes había 67 menores. Ahora han quedado los más grandes, chicos entre 14 y 17 años, y el resto ha sido trasladado ya a casas de acogida en varias ciudades italianas. Pero sigue habiendo muchos niños con un padre o una madre que esperan poder salir de aquí", explicó Valastro.

Según los datos difundidos por el Departamento de la Seguridad Pública italiana en lo que va de año han llegado a las costas italianas 6.297 menores, de los que 4.056 desembarcan sin padres, ni madre, se les conoce con la insensible sigla de MISNA (menores extranjeros no acompañados).

Ante este drama, las asociaciones humanitarias presentes en la isla siciliana han levantado esta semana la voz para que el Gobierno italiano se movilice y apruebe "una propuesta de ley extraordinaria" que conceda la acogida o, aun mejor, la adopción para estos menores.

"La situación es dramática, pero para estos niños es aún más dolorosa, porque están solos, sin puntos de referencia, lejos de su familiares, obligados a estar encerrados en estructuras totalmente insuficientes", explicó la responsable de la Fundación "Formiche Giovani", Elisabetta Parise.

Los menores que llegan a Italia, aunque sean indocumentados, son titulares de los derechos garantizados por la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y tienen derecho a un permiso de residencia y, por ejemplo, a ser escolarizados.

Los militares de los patrulleros de la Marina italiana que se encargan de salvar a los inmigrantes del mar han pedido a las autoridades poder acoger en sus casas a los pequeños que ellos mismos han salvado con sus manos de los últimos terribles naufragios, del 3 de octubre en Lampedusa y del 11 de este mes en aguas maltesas. No han obtenido respuesta.

Pero también muchas de las familias de Lampedusa que conviven cada día con el dolor de estos niños han pedido poder acoger en sus casas a estos menores mientras se resuelve su situación jurídica.

La asociación "Amici dei bambini" (Amigos de los Niños) ha lanzado un proyecto para crear una base de familias de toda Italia dispuestas a acoger a estos menores y ya son 100 en toda Italia las que se han inscrito declarándose preparadas para acoger en sus casas a uno de estos "huérfanos de Lampedusa".

También la batalladora alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, en una entrevista esta semana en el diario "Avvenire" declaró que "falta una cabina de control" que gestione la situación de los menores.

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