Los límites de la libertad de expresión en la India

  • La retirada de un libro sobre el hinduismo ha reabierto el debate sobre los límites de la libertad de expresión y la censura en la India, donde se prohíben textos y películas para evitar conflictos entre comunidades.

Jaime León

Nueva Delhi, 23 feb.- La retirada de un libro sobre el hinduismo ha reabierto el debate sobre los límites de la libertad de expresión y la censura en la India, donde se prohíben textos y películas para evitar conflictos entre comunidades.

"The Hindus: Una historia alternativa", escrito por Wendy Doniger, profesora de Religión de la Universidad de Chicago, no se publicará más en el país asiático.

La decisión llegó después de que la editorial Penguin Books India alcanzase la semana pasada un acuerdo fuera de los tribunales con un grupo de presión.

La organización Shiksha Bachao Andolan Samiti (SBAS) -Movimiento para salvar la educación- denunció en 2009 a la editorial del ensayo de 800 páginas, publicado ese mismo año, por considerar que el texto es ofensivo para los seguidores del hinduismo.

En la denuncia interpuesta por SBAS se mantenía que el libro fue escrito "con celo misionero" con "la intención secreta de denigrar a los hindúes" y califica a Doniger como una "mujer hambrienta de sexo" por las referencias a la sexualidad en los textos sagrados.

En un acuerdo extrajudicial que ha levantado muchas críticas, Penguin se comprometió a dejar de publicar "The Hindus" en la India, destruir las copias que existen en librerías y catálogos y afirmar en público que "respeta todas las religiones del mundo".

Doniger defendió en un comunicado a su editorial y afirmó que "el verdadero villano" es el Código Penal Indio.

La profesora e indóloga añadió que la Constitución india considera la libertad de expresión como un derecho fundamental, pero también especifica una serie de excepciones que permiten al Gobierno imponer "restricciones razonables".

Esos límites razonables convirtieron a la India en el primer país que prohibió "Los versos satánicos" de Salman Rushdie, antes de la fatwa iraní contra el escritor, por la presión de la comunidad musulmana india.

También permitió a la pequeña comunidad cristiana del país asiático lograr la prohibición de la proyección de la película "El Código Da Vinci", basada en el libro de Dan Brown, porque hería sus sentimientos religiosos.

Como afirmó el historiador Ramachandra Guha tras conocerse la retirada de "The hindus" en Twitter, "la supresión de la libertad intelectual no se da solo por el Hindutva (derecha hinduista)".

Así, el escritor español Javier Moro sufrió en 2010 la censura india con "El sari rojo", un retrato íntimo de Sonia Gandhi, la presidenta del gobernante Partido del Congreso y viuda del ex primer ministro Rajiv Gandhi.

La obra de Moro finalmente no se publicó en el país asiático ante las amenazas de denuncias por parte del Congreso y las protestas en las que se quemaron fotografías del español.

El sistema judicial indio contiene leyes contra los "discursos de odio" para prevenir los conflictos entre comunidades religiosas y étnicas en un país donde los brotes de violencia entre diferentes grupos no son extraños.

Además, los tribunales son favorables a las denuncias de difamación u ofensa y otorga poder a los demandantes para suprimir libros antes de que se publiquen.

En los últimos meses se han prohibido en la India dos libros, además del de Doniger.

El pasado diciembre un tribunal de Calcuta bloqueó la publicación de una obra sobre el conglomerado financiero Sahara, tras una querella por difamación presentada por el gigante empresarial contra el periodista Tamal Bandyopadhyay de 30 millones de dólares.

En enero, la editorial Bloomsbury anunció que retiraba "El descenso de Air India", un libro sobre la aerolínea estatal que se encuentra al borde de la bancarrota, tras la amenaza de denuncia del parlamentario Praful Patel, del Partido del Congreso y exministro de Aviación.

Las críticas a Penguin por su decisión de retirar "The Hindus" no se hicieron esperar.

"Has publicado a algunos de los más grandes escritores de la historia. Les has apoyado, has luchado por la libertad de expresión. Y ahora que no hay fatwa ni prohibición, te rindes", escribió Arundhati Roy, autora de "El dios de las pequeñas cosas" publicado por Penguin.

Otros dos escritores de la editorial, Jyotirmaya Sharma y Siddharth Varadarajan, han pedido que sus libros sean retirados de las librerías indias.

Pero para el analista Mihir Sharma la culpa no recae sobre la editorial, "una compañía con accionistas", sino en las leyes de la mayor democracia del mundo.

Sharma escribió en una reciente columna en el diario Business Standard que la sección 377 del Código Penal que prohibe las relaciones homosexuales cuenta con muchos retractores y ha sido llevada a los tribunales.

Pero sin embargo el artículo 295A, que criminaliza los discurso ofensivos contra la religión, no recibe tanta atención, según el analista.

"Las leyes que ponen una camisa de fuerza a la cultura no merecen sobrevivir", sentenció Sharma.

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