Los marines de EEUU, obligados a combatir a los talibanes a pie

  • Patrullan la provincia de Helmand, una de las más peligrosas de Afganistán, a pie pese a la amenaza constante de artefactos explosivoscaseros. No pueden utilizar los vehículos con protección antiminas  porque son demasiado grandes o pesados para navegar entre el laberintode canales de irrigación y zanjas
Kimberly Johnson | GlobalPost para lainformacion.com
Kimberly Johnson | GlobalPost para lainformacion.com

La amenaza de bombas caseras enterradas, sumado a un terreno a menudo implacable y una agenda de contrainsurgencia que requiere una presencia regular entre los afganos está obligando a los Marines de EEUU a perseguir a los combatientes talibanes a pie. Estas pisadas sobre la arena y el polvo de la provincia de Helmand están desembocando en un número más alto de bajas estadounidenses, lo que según algunos analistas militares podría erosionar el apoyo de la opinión pública de EEUU a su guerra en Afganistán.

Casi el 90 por ciento de las operaciones de los marines en Helmand, al sur de Afganistán, se producen a pie, según confirma el coronel Christan Cabaniss."Nosotros caminamos. Esto no es Irak. No vamos por ahí conduciendo", afirma. A menudo no hay otra opción, dicen los marines que están por aquí. Por ejemplo, los vehículos con protección antiminas (MRAP por sus siglas en inglés) son demasiado grandes o pesados para navegar entre el laberinto de canales de irrigación y zanjas en la provincia de Helmand. Añádase a eso el hecho de que el grueso de la población en el sur de Afganistán está localizado en zonas rurales.

"Para estar entre la gente, hay que andar por ahí", dice Cabaniss. La estrategia de mantener la presencia de los efectivos de seguridad es parte central de la actual campaña de contrainsurgencia de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) en Afganistán. El general Stanley McChrystal, comandante de las fuerzas de la OTAN, está realizando actualmente una evaluación de lo que se necesita realmente, pero ya ha dicho en alguna ocasión que para frenar la insurgencia talibán se necesitan más soldados que los 68.000 ya desplegados en la zona.

Artefactos mortales

En la región de Garmsir, en Helmand, cada vez se utilizan mas explosivos caseros hechos a base de fertilizantes contra los marines y las tropas afganas. De los 13 marines muertos en la región desde junio, la mayoría han fallecido a causa de ataques con IED (artefactos explosivos improvisados, por sus siglas en inglés), según explica un agente de la inteligencia militar de EEUU.

Los IED actúan como un multiplicador de fuerzas para los talibanes, puesto que con ellos se ahorran combatientes y recursos, indica el capitán Trevor Hunt, agente de inteligencia de los marines. 

"Ellos tienen todo el tiempo del mundo. Nosotros estamos aquí para estancias cortas, y quién sabe hasta cuándo se quedará EEUU", dice. Estratégicamente, los IED suponen para los talibanes un modo de restringir el movimiento libre de las fuerzas de seguridad por la región.  "En vez de tratar simplemente de matarnos también quieren que tardemos una eternidad en recorrer 100 metros", dice Hunt. "Si vas por las carreteras sabes que vas a dar con IED. Así que simplemente estás enzarzado en recuperar vehículos todo el día, todos los días".

Hay opiniones mezcladas entre la tropa sobre la estrategia de patrullar a pie un campo de batalla que les exige cargar con un equipo de hasta 45 kilos bajo temperaturas que habitualmente alcanzan los 43 grados.  "No soy parcial", dice el sargento Matthew Roell. "Fui portador de féretros durante un tiempo, y vi muchas personas en pedazos. Siempre que vamos a pie pienso en eso", dice. "Puedes estar en un camión y ser atacado, y puedes ir patrullando al aire libre y ser atacado. Sea como sea, si te llega la hora, te llega la hora, sabes".

Aunque el riesgo parezca mayor por estar fuera de vehículos protegidos, muchos marines de infantería apoyan la estrategia de patrullas de combate. "Yo prefiero ir a pie si nos atacan, porque así es como me gano el pan. Eso es para lo que nos entrenan en el cuerpo de Marines", afirma el cabo Joshua Johnston. Caminar puede minimizar la amenaza de IED, pero también puede incrementar las posibilidades de recibir disparos, especialmente si las patrullas siguen algún tipo de rutina, explica el cabo Ryan Rogers.  "De todos modos, estos chicos nunca nos disparan desde muy cerca", dice Ryan.

Patrullar en vehículos como los MRAP pude dar a las tropas una falsa sensación de seguridad, según un marine. "Cuando estás ahí fuera, en el terreno, estás mucho más expuesto", dice el sargento Nathan Brannan."Hay una sensación de que cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento", y eso genera un estado de alerta, asegura.  "En esta zona tenemos que interactuar con los locales. Tenemos que estar en el terreno, ser capaces de interactuar con las fuerzas afganas y hacer que hagan mejor su trabajo. Eso es difícil de conseguir cuando se va dentro de un vehículo", explica Brannan. "Así que aunque el riesgo sea mayor cuando se va a pie, sea a causa de pequeñas armas de fuego o por IED, uno tiene que recordar que nuestro trabajo es cumplir la misión".

Las patrullas a pie de los marines, y por lo tanto su mayor exposición a IED y pequeñas armas de fuego, son en parte responsables del importante aumento de bajas sufridas este verano. Por lo tanto, esta estrategia podría tener efecto sobre la opinión pública de EEUU contra la guerra en Afganistán, apunta una analista militar.  "Una mayor vulnerabilidad conduce a un mayor número de bajas, algo a lo que hay que enfrentarse en casa, en el frente de EEUU", afirma Dakota Woods, miembro del Center for Strategic and Budgetary Assessments con sede en Washington D.C.

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