Los medios aéreos catalanes asumieron un gran riesgo para rescatar a los BRIF

Barcelona.- Los medios aéreos de la Generalitat asumieron un "riesgo extremo" en Horta de Sant Joan (Tarragona) para rescatar a las brigadas del Ministerio de Medio Ambiente (BRIF), ya que no dudaron de su palabra de que se encontraban en una situación de "vida o muerte".

Así lo han explicado hoy en la Comisión de Investigación sobre el mortal incendio de Horta de Sant Joan (Tarragona) el mando del dispositivo aéreo de los Bomberos de la Generalitat, Bienvenido Aguado -'Hotel 0'-, y el piloto Xavier Rovira.

Rovira ha subrayado que las condiciones en las que se llevó a cabo el rescate eran de "riesgo extremo" -por el viento, las turbulencias, el humo y las dificultades para aterrizar-, aunque ha señalado que decidieron actuar porque en sus conversaciones con la brigada BRIF llegaron a la conclusión de que para ellos se trataba de una situación crítica.

Según Rovira, los pilotos estaban convencidos de que si no lograban rescatar a los bomberos de las BRIF éstos serían atrapados por las llamas, ya que por radiofrecuencia les insistieron en que se trataba de una situación de "vida o muerte".

Precisamente, el propio responsable de las BRIF, Raúl Vicente Pérez, ha explicado hoy en la Comisión que hicieron la llamada de emergencia para ser rescatados por medios aéreos cuando se vieron en una situación de "máximo riesgo" por el temor de quedar atrapados "como conejos" entre el bosque ardiendo y una pared de piedra caliza de 300 metros.

Este temor que tenían los miembros de las BRIF también lo transmitieron en sus conversaciones con los pilotos, ya que Rovira ha desvelado que cuando un aviador les dijo que veía muy difícil poder ir a rescatarles desde la brigada del Ministerio le respondieron: "no me jodas, que somos 25. No vais a jodernos la vida y la de nuestras familias. Bajar a rescatarnos, que sois los mejores pilotos".

En cualquier caso, Rovira ha negado que se trate de un "chantaje emocional", sino que los BRIF simplemente dejaron salir su "instinto de supervivencia", como ocurre en muchas ocasiones en este tipo de situaciones extremas.

"Ética y moralmente teníamos la obligación de entrar a rescatar a aquella gente", ha rememorado hoy, por lo que finalmente, pese a los riesgos que tenían que asumir, procedieron a ir a rescatarles porque confiaron en su palabra de que la situación era crítica.

Rovira ha remarcado que la situación era muy complicada, ya que los helicópteros eran "incontrolables e ingobernables" debido a las rachas de viento y a las turbulencias. "Nunca antes -en sus 17 años de experiencia-, había visto unas condiciones de riesgo tan extremas", ha insistido.

Para dar una muestra de sus dificultades de vuelo, ha explicado que cuando desde la unidad BRIF les comunicaron las coordenadas donde les podían localizar, no pudieron tomar notas ni mucho menos introducir los datos en el GPS debido a su inquietud, a las condiciones del viento y a las turbulencias.

Por su parte, el mando de los medios aéreos, Bienvenido Aguado, ha insistido en que el rescate se llevó a cabo en condiciones de "riesgo extremo" en el que fueron los pilotos los que en última instancia decidieron acudir en ayuda de los miembros de las BRIF, en medio de una situación "inestable y comprometida".

Aguado ha subrayado que cuando recibieron la llamada de emergencia de la brigada del Ministerio situaron su evacuación como una "prioridad", pese a los riesgos que entrañaba y ha precisado que no comunicó directamente al principal responsable del dispositivo -'Delta 0'-, que enviaría a unidades aéreas para llevar a cabo el rescate, pero sí se lo comunicó a 'Graf 01'.