Los niños de fukushima tiene miedo a jugar en la calle


La mayoría de los niños que hoy viven en Fukushima afirma “tener miedo a jugar en la calle y a ‘los peligros invisibles’ de la radiación”.
Así lo asegura una encuesta de Save the Children realizada entre familias que viven en la zona devastada por el terremoto y posterior crisis nuclear, del que el próximo 11 de marzo se cumplirá el primer aniversario.
Según la ONG, los pequeños entrevistados “no saben bien ni qué es la radiación ni sus efectos”, pues los más jóvenes solo conocen que “es mala para ellos y que es algo que no se puede ver, oler ni tocar”.
Por su parte, los niños más mayores destacaron “las dificultades que conlleva adaptarse a un entorno nuevo”, ya que “cambiar de casa, escuela y amigos” genera “mucha ansiedad a la infancia”, apuntó la ONG.
“Los que tuvieron que mudarse por la radiación tenían miedo de perder a sus amigos y de que sus nuevos compañeros no los aceptasen”, prosigue, mientras que “los que se quedaron en Fukushima se sienten raros con la nueva situación”.
Clases vacías, casas abandonadas y ausencia total de niños jugando en las calles conforman el paisaje de esta generación, afirma la ONG.
Save the Children resalta que más de 7.000 escuelas quedaron destruidas por el seísmo, y que aunque “hoy todos (los niños) han vuelto a clase, unos 25.000 tuvieron que cambiar de colegio tras abandonar sus hogares”.
Concluye que “los padres temen no tomar las decisiones adecuadas, dicen no tener suficiente información y sienten un miedo constante a no hacer lo correcto para asegurar el bienestar de sus hijos”.

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