Los nuevos `amantes´ de Pedro Almodóvar

Pedro Almodóvar es un amuleto para los actores españoles. El impulso internacional de las carreras de Penélope Cruz, Antonio Banderas y Javier Bardem después de trabajar con el cineasta manchego no parece fruto de la casualidad. Ser chico o chica Almodóvar es un aval de éxito.

Los amantes pasajeros, el esperado regreso del director a la comedia, es, sin ninguna duda, una de las películas que más aportará al selecto club de actores. Sin renunciar a rostros habituales en su filmografía, el cineasta ha confiado en intérpretes con los que nunca había trabajado antes para dar vida a pasajeros y miembros de la tripulación de un vuelo a Cancún, que se verá obligado a realizar un aterrizaje forzoso.

Antonio de la Torre, el piloto del avión con problemas, capitanea este grupo de nuevos fichajes. El malagueño vive un momento dulce en su carrera. Ha estado nominado por dos de sus últimos trabajos en los premios Goya y protagoniza Caníbal, la esperadísima película de Manuel Martín Cuenca. Su participación en la cinta de Almodóvar constata el estatus de estrella, alcanzado en nuestro cine.

Igual de brillante es el porvenir de Hugo Silva, un actor que acaba de triunfar en la gran pantalla con El cuerpo, uno de los taquillazos de los últimos meses. Los amantes pasajeros le ayudará a quitarse la etiqueta de estrella de la televisión que le persigue desde su participación en la serie Los hombres de Paco.

No obstante, quizá sean las incorporaciones a la troupe Almodóvar de Carlos Areces y Raúl Arévalo las que más darán que hablar. Ambos se ponen en la piel de dos azafatos petardos que intentan que los pasajeros olviden sus temores por una posible catástrofe aérea.

Areces, que triunfó en la televisión con Muchachada Nui y sorprendió en el cine con su papel de payaso en Balada triste de trompeta, promete ganarse la simpatía de los espectadores con ese personaje de gay que reza porque uno de sus compañeros deje las drogas y los cuartos oscuros.

El cómico no para de trabajar en todo tipo de proyectos y su participación en la cinta de Almodóvar servirá para aumentar más aún su popularidad.

Lo mismo ocurrirá con Raúl Arévalo (Gordos; y Primos, de Daniel Sánchez Arévalo). Su divertido auxiliar de vuelo que forma trío de locas con dos de sus compañeros, encarnados por Areces y Javier Cámara, puede encaminarle definitivamente al estrellato.

Por su parte, Guillermo Toledo intentará reanimar como chico Almodóvar su algo mortecina carrera en el cine. Más nombrado últimamente por su faceta política que por la profesional, el actor interpreta, curiosamente, a una estrella de capa caída.

Los amantes pasajerostambién darán un nuevo impulso a las carreras de Miguel Ángel Silvestre y Laya Martí, una pareja de recién casados en plena luna de miel.

Silvestre busca un éxito similar a su personaje de El Duque en la serie de televisión Sin tetas no hay paraíso, mientras que para Martí significa un gran paso en una carrera en el cine que comenzó en Yo soy La Juani y se ha centrado casi exclusivamente en la pequeña pantalla.

Dentro de los nuevos miembros del particular club de chicos y chicas Almodóvar resulta destacable la presencia del mexicano José María Yazpik, que encarna a un misterioso pasajero que se sienta junto a Cecilia Roth; y Pepa Charro, una actriz que demostrará en el papel de azafata que es mucho más que La Terremoto de Alcorcón.