Los nuevos universitarios necesitarán un 5,5 para no pagar matrícula y un 6,5 para recibir ayudas económicas

Los estudiantes que inicien la Universidad el próximo curso deberán sacar un 5,5 de nota media entre la parte general de Selectividad y los años de Bachillerato para disfrutar de la exención de las tasas de matrícula, pero precisarán un 6,5 si además optan a algún tipo de beca con dotación económica (residencia, renta, etc.).
Así lo declaró este jueves el ministro de Educación, José Ignacio Wert, quien en rueda de prensa explicó los últimos cambios introducidos en la propuesta de real decreto de becas para el curso que viene.
En la primera versión, el requisito de 6,5 se exigía para acceder a todos los componentes de las becas, tanto la exención de tasas como las ayudas dinerarias.
Según Wert, “hemos atendido a los argumentos de las comunidades autónomas y de los rectores” sobre la posibilidad de que esta exigencia impidiera el acceso de un gran número de jóvenes, y por eso se ha distinguido al final entre “a quienes pagamos los estudios y a los que pagamos por estudiar”.
En reuniones con las autonomías, la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) y el Consejo Estatal de Estudiantes Universitarios (Ceune) se puso de manifiesto que dado que el 80% de los estudios les sale gratis a todos los alumnos de la universidad pública (en primera matrícula), “podría resultar injusto exigir más nota a quienes tienen menos recursos”.
De ahí esta “suavización” en el real decreto, explicó Wert, quien distinguió entre “pagar los estudios a fin de facilitar el acceso y pagar por estudiar”.
La nueva propuesta para la normativa de becas también rebaja los requisitos de cara a la renovación de estas ayudas. Así, para mantener la gratuidad de la matrícula será necesario superar el 65% de los créditos matriculados en las carreras técnicas (ingenierías y arquitecturas); un 80% en las de ciencias puras y en las de ciencias de la salud, y un 90% en los estudios de ciencias jurídicas, sociales, artes y humanidades.
En cambio, si estos alumnos quieren renovar algún tipo de ayuda económica habrán de superar el 85% de los créditos matriculados o un 65% con una media de 6 si cursan carreras técnicas; el 100% de la matrícula o el 80% con una media de 6 si están en ciencias puras; el 100% de las asignaturas o el 85% siempre que obtenga un promedio de 6,5 si cursan ciencias de la salud, y el 100% o el 90% con un 6,5 cuando estudien carreras de sociales, jurídicas, artes o humanidades.
El anterior borrador solo hacía una excepción con las carreras técnicas (para las que se pedía aprobar el 85% de los créditos) de cara a la renovación, y como requisito general exigía un 6,5 en todos los casos.
Finalmente, Wert declaró que la exigencia de obtener como mínimo un 6 en 4º de ESO para disfrutar de beca en Bachillerato se rebaja a un 5,5, mientras que los requisitos para FP media y superior permanecerán igual, 5 y 5,5, respectivamente.
DEFENSA DE SU 6,5
Con todo, el ministro insistió en que el 6,5 es “una barrera muy potente en cuanto a la efectividad de las ayudas”, y reiteró que el 50% de quienes acceden a la Universidad con una nota inferior abandonan los estudios.
Además, prosiguió, los becarios con menos de 6,5 tienen una “propensión a dejar la carrera en 1º del 17%, el doble de los que entran con una calificación mayor”.
Finalmente, Wert aseguró que las declaraciones de representantes del PP en contra de su texto “han sido malinterpretadas”, y subrayó que ha mantenido una larga conversación con Carlos Floriano y Alfonso Alonso, en la que estos le manifestaron que no fue su intención desacreditar la propuesta.
Sí reconoció Wert discrepancias por parte de consejeros autonómicos del PP, algunas de las cuales de hecho han sido incorporadas en la versión definitiva del real decreto, que será enviado mañana al Consejo de Estado para su evaluación.
Por último, el ministro descartó revisar los criterios académicos generales de las becas del año que viene, aunque sí subrayó que siempre son “susceptibles de cierto refinamiento".