Los obispos franceses contra la reforma que endurece las condiciones de asilo

París.- Los obispos franceses criticaron hoy el proyecto de ley del Gobierno sobre la inmigración y fueron particularmente severos con el endurecimiento de las condiciones para acceder al asilo.

"Las medidas que tienden a disminuir el apoyo o las garantías de un procedimiento justo son inaceptables", señaló en un comunicado la Conferencia Episcopal, tras recordar que "la Iglesia siempre ha defendido el derecho de asilo".

La Conferencia Episcopal se opuso a los planes del Ejecutivo para retrasar la comparecencia ante el juez de los inmigrantes sin papeles que se encuentren retenidos porque la intervención de un magistrado "es indispensable para oír la palabra de las personas privadas de libertad".

También criticó la criminalización de los inmigrantes y la persecución de quienes les prestan apoyo con el argumento de que "la ayuda humanitaria a los inmigrantes en dificultades no debe confundirse nunca con la actividad delictiva de los traficantes".

Los obispos insistieron en que hay que "combatir cualquier medida que contribuya a debilitar" la familia, "célula básica de la sociedad" que "para los inmigrantes tiene un papel esencial en su inserción".

Una alusión indirecta al proyecto legislativo que endurece las condiciones para que los inmigrantes en Francia puedan solicitar el reagrupamiento con sus familias que estén en sus países de origen.

El proyecto de ley sobre "la inmigración, integración y nacionalidad", que se empieza a tramitar ante la Asamblea Nacional a comienzos de mes, contempla, entre otras cosas, la creación de una "zona de espera" para hacer frente a una llegada masiva de refugiados y amplía de 32 a 45 días el periodo máximo de retención de ciudadanos susceptibles de ser expulsados.

También se prevé que la expulsión de inmigrantes ilegales pueda ir acompañada de la prohibición de que vuelvan a entrar en territorio francés en un periodo de hasta cinco años.