Los refugiados en la Puerta de Brandeburgo ponen fin a su huelga de hambre

Berlín, 21 oct.- El grupo de veinticinco refugiados que permanecían en huelga de hambre desde hace el pasado 9 de octubre frente a la berlinesa Puerta de Brandeburgo decidió finalizar su protesta tras recibir de las autoridades alemanas la confirmación de que la tramitación de sus peticiones de asilo será acelerada.

Tras mantener conversaciones con el representante de la Oficina federal para la Migración y los Refugiados (BAMF), Michael Griesbieck, quien les garantizó que sus casos serían tratados en poco tiempo, los inmigrantes, que llevaban sin ingerir líquidos desde el pasado lunes, decidieron finalizar su huelga de hambre.

La tramitación de sus solicitudes no significa sin embargo que se garantice a todos la permanencia en el país, ya que sus casos deberán ser estudiados individualmente, explicó hoy a la prensa una portavoz de las autoridades alemanas en Nuremberg (sur del país) .

Tras abandonar su campamento frente al emblemático monumento berlinés, el grupo de peticionarios de asilo fue conducido a un edificio propiedad de la Iglesia Evangélica en un barrio de la capital germana.

El encargado de migración de la Iglesia evangélica en Berlín, Hanns Thomä, informó de que esperan encontrar un alojamiento adecuado para el grupo y que "evidentemente" no los dejarán "en la calle".

No se trata de la única protesta que se registra en Alemania en las últimas semanas por motivos parecidos.

Alrededor de ochenta africanos, provenientes según diversas informaciones de Libia y que habrían llegado a Alemania a través de Italia, se alojan desde junio en una iglesia del barrio de Sankt Pauli de Hamburgo (norte del país).

Los inmigrantes solicitan la obtención de un permiso de estancia, pero el gobierno de la ciudad-estado alemana exige que presenten solicitudes individuales para llevar a cabo la valoración de las peticiones.

En la tarde del domingo alrededor de ciento setenta personas convocadas a través de redes sociales se manifestaron en esa ciudad para protestar en contra de la política de refugiados; Tres personas fueron retenidas brevemente por la policía y otros setenta fueron desalojados después de que entorpeciesen el tráfico.