Los ríos se van normalizando en Euskadi y la nieve corta puntualmente la A-15

  • El caudal de los ríos vascos se va normalizando después de dejar inundaciones en localidades próximas a cuencas como la del Cadagua (Vizcaya), mientras llegan los primeros copos de nieve, que han provocado esta tarde el corte momentáneo de la autovía A-15 en Andoain (Guipúzcoa).

Vitoria, 31 ene.- El caudal de los ríos vascos se va normalizando después de dejar inundaciones en localidades próximas a cuencas como la del Cadagua (Vizcaya), mientras llegan los primeros copos de nieve, que han provocado esta tarde el corte momentáneo de la autovía A-15 en Andoain (Guipúzcoa).

El temporal que azota Euskadi este fin de semana ha tenido como protagonistas las lluvias persistentes que caen desde ayer y que se han cebado especialmente con localidades como Zalla (Vizcaya), donde sus vecinos no recordaban unas inundaciones iguales desde 1983.

El propio lehendakari, Iñigo Urkullu, y varios de sus consejeros han visitado esta mañana Zalla y otras localidades de la cuenca del Cadagua afectadas por inundaciones para conocer el alcance de las mismas y han visto de primera mano la situación.

El Gobierno Vasco ha ofrecido nueve viviendas de su parque para realojar a las familias que lo necesiten y a falta de que concluyan las evaluaciones de daños, la Diputación de Vizcaya ha anunciado que activará el lunes un plan de ayudas.

Zalla es la localidad vasca que más ha sufrido el embate de las lluvias y esta mañana se ha despertado cubierta por una capa de lodo y barro, cuyos vecinos se han afanado hoy por limpiar con ayuda de voluntarios.

Otras localidades próximas como Güeñes, Balmaseda, Sodupe y Alonsotegi también han quedado tocadas por la fuerza desbordada del caudal del Cadagua.

Las inundaciones de huertas, bajos, negocios, lonjas y viviendas se han repetido en los tres territorios pero afortunadamente, no ha habido que lamentar ningún daño personal.

Hay vecinos como los del barrio donostiarra de Martutene que están habituados a inundaciones y anoche ya sacaron sus vehículos de los garajes al ver que el Urumea alcanzaba 3,74 metros de altura.

Las instituciones vascas han pedido hoy a la población que permanezca tranquila porque lo peor ya ha pasado y las incidencias del agua no son graves.

A medida que pasen los días, los caudales irán recuperando su estado habitual y se levantarán los cortes puntuales de carreteras por desprendimientos, como en Oñati y en Zaldibia, y por caídas de árboles, como en Igorre.

Los desprendimientos también han afectado al tráfico ferroviario ya que esta mañana un tren ha descarrilado entre las estaciones de Atxuri (Bilbao) y Ariz (Basauri) pero sin heridos entre sus 30 pasajeros.

Además, la nieve ha empezado a caer desde la madrugada en las zonas más altas de Álava y el puerto de Bernedo en la red secundaria ha estado cerrado al tráfico hasta la tarde. Las cadenas han sido necesarias para circular por Azazeta, Opakua, Zaldiaran, Herrera y Orduña.

En Guipúzcoa la nieve ha llegado por la tarde pero ha provocado problemas en la red principal, concretamente en la autovía A-15, que ha sido cortada al tráfico a la altura de Andoain pasadas las 18.00 horas en sentido Pamplona por la presencia de camiones atascados.

Se espera que la cota de nieve se sitúe esta noche entre 300 y 400 metros.

El interior de Euskadi está en alerta naranja hoy y mañana por nieve y se mantiene el aviso amarillo por lluvias persistentes, oleaje y viento en Vizcaya y Guipúzcoa.

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