Los saharauis esperan el apoyo de los árabes "liberados de las dictaduras"

  • El Frente Polisario y la población saharaui han mostrado abiertamente, durante el XIII Congreso del movimiento independentista que se celebra en Tifariti, su deseo de recibir ayuda de los pueblos árabes se "han liberado de las dictaduras", en referencia a Túnez, Libia y Egipto.

Samir Knayaz

Tifariti (Sáhara Occidental), 18 dic.- El Frente Polisario y la población saharaui han mostrado abiertamente, durante el XIII Congreso del movimiento independentista que se celebra en Tifariti, su deseo de recibir ayuda de los pueblos árabes se "han liberado de las dictaduras", en referencia a Túnez, Libia y Egipto.

Los habitantes del Sáhara Occidental y su dirección política consideran que sus reivindicaciones, entre ellas el derecho a pronunciarse sobre su futuro y sus aspiraciones de libertad y dignidad, son similares a las que enarbolan los "revolucionarios" en Túnez, Libia y Egipto.

Sin embargo y paradójicamente, las potencias occidentales se alejan del conflicto del Sáhara Occidental, aseguran.

"Llamamos a nuestros hermanos en Túnez, Libia y Egipto para que ayuden en la lucha a nuestro pueblo robado y asaltado, que desde hace tiempo lucha y resiste lealmente por la dignidad, la libertad, la democracia y la autodeterminación", dijo el presidente Saharaui, Mohamed Abdelaziz, en la apertura de los trabajos del Congreso.

Abdelaziz, que calificó el papel de las democracias occidentales de "ambiguo y paradójico", subrayó que Marruecos, "que cuenta con el apoyo de un Estado francés que mantiene un espíritu colonialista", no ha aprendido la lección de las recientes revueltas árabes y continua practicando "campañas histéricas de denigración de la lucha del pueblo saharaui".

Por su parte, el representante de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en la Unión Africana, Sidi Mohamed Omar, subrayó a varios medios que los saharauis aspiran a edificar relaciones "más fraternales y sólidas con sus hermanos de esos países árabes, incluidos los libios".

"Esperamos que apoyen al pueblo saharaui en su lucha, que continúa después de tres décadas", ha declarado el responsable, que rechazó, una vez más, la supuesta presencia de mercenarios saharauis en las filas del antiguo régimen libio, durante los ocho meses de conflicto armado con los rebeldes.

Según Mohamed Omar, dichas informaciones emanaron de "los medios marroquíes y de los círculos próximos al palacio real".

Omar estima que los vientos de cambio que continúan soplando en el Magreb y en África del norte desde hace un año y la solidaridad que han suscitado en todo el mundo quizá pueda beneficiar a la causa saharaui, pues "el objetivo es fundamentalmente el mismo".

"Esos pueblos reivindican sus derechos más elementales, y, en primer lugar, su derecho a la libertad. Nosotros luchamos por esos mismos derechos con todas nuestras fuerzas contra un Reino de Marruecos opresor, colonizador y dirigido por un régimen dictatorial", agregó Mohamed Omar.

Por su parte, la militante de la localidad saharaui de Layun, en territorio marroquí, Soukaina Jed Ahloun sostiene que "la primavera árabe saharaui" se remonta a octubre de 2010, con los sucesos del campamento de Gdaim Izik, de los que surgió un mensaje que, según ella, el mundo todavía rechaza escuchar.

El campamento de Gdaim Izik, cerca de El Aiún, fue desalojado por la fuerza provocando el conflicto más grave sufrido en la ex colonia española en los últimos veinte años.

Ahloun considera que la única diferencia entre los revolucionarios en Libia, Túnez y Egipto y la "intifada" del Sáhara Occidental reside en el estatus del "adversario".

"Ellos lucharon para derrocar a sus regímenes, nuestra lucha es para expulsar a una fuerza ocupante", dijo.

Para Ahloun, los saharauis mantienen una constante "el imperativo de una unidad nacional y de una cohesión esencial entre la población y el Frente Polisario como único representante legítimo del pueblo".

Por su parte, Lahbib, un joven de los campamentos de Tinduf que asegura sentirse próximo a la "corriente de renovación", reconoce que entre la población hay gente "descontenta" que no comparte muchos puntos con la dirección del Frente Polisario.

En este sentido, comentó que dos de los puntos que se discuten en el congreso es la posibilidad de introducir una enmienda para limitar los mandatos del secretario general del Polisario y presidente de la república, puestos que ocupa desde 1976 Mohamed Abdelaziz, así como la posibilidad de aumentar la representación en el Consejo Nacional.

Aunque reconoce que ambos aspectos "son de una gran importancia", asegura que actualmente no son una prioridad.

"Hoy en día debemos continuar la lucha para librarnos de las garras del ocupante. Después, tendremos todo el tiempo para abordar la cuestión de la naturaleza del régimen", sentenció Lahbib.

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