Kabul, 29 abr.- Los talibanes afganos negaron hoy mediante un comunicado que hayan retomado cualquier negociación de paz con EE.UU. y afirmaron que no lo harán "hasta que los americanos den pasos constructivos y cumplan sus promesas para fortalecer la confianza".
Los insurgentes reaccionaron de esta manera a las informaciones anteayer en la cadena británica Channel 4 sobre una supuesta reapertura del diálogo con Washington, basadas en fuentes talibanes que la nota de hoy desautoriza por completo.
El comunicado, colgado en su página web, se suma a otro con el que ayer los insurgentes salieron al paso de la oferta hecha por EE.UU., Pakistán y el Gobierno afgano de proporcionar un "pasaje seguro" a los talibanes que busquen entablar negociaciones de paz.
El jueves pasado, representantes de los ejecutivos afgano y paquistaní reunidos en Islamabad con el embajador especial de EEUU para la zona, Marc Grossman, ofrecieron a los insurgentes crear zonas seguras para favorecer la reanudación de los contactos.
El portavoz del ministerio de Exteriores afgano, Janan Musazai, reiteró hoy el ofrecimiento ante los medios en Kabul e instó a los talibanes a aceptarlo para garantizar su seguridad ante una hipotética ronda negociadora.
En su nota de ayer, los integristas afirmaron que esa oferta estaba abocada al fracaso, "como ha sucedido durante los últimos 10 años", y calificaron estos intentos "de estratagema del enemigo para tentar a los muyahidín y dividirlos".
El encuentro a tres bandas de Islamabad también trató, según medios paquistaníes, sobre la posible retirada de nombres de destacados líderes talibanes de la lista de terroristas de las Naciones Unidas.
Los insurgentes sí verían con buenos ojos dicha retirada o la posible repatriación de algún miembro de las milicias integristas encarcelado en la prisión de Guantánamo, una medida que ha sido vista como plausible por medios afganos, paquistaníes y de EE.UU.
La insurgencia afgana abrió en enero una puerta al diálogo con Washington tras establecer una oficina en el emirato de Catar, pero los talibanes rompieron las incipientes negociaciones el mes pasado por lo que calificaron de falta de compromiso de EE.UU.
Hace dos semanas los seguidores del mulá Omar iniciaron su ofensiva de primavera con una serie de ataques coordinados en varios puntos del este de Afganistán, incluida la capital, que dejaron 47 muertos, en su mayoría talibanes.
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