Los técnicos tienen la última palabra para decidir el futuro de la Casa Cuartel de Burgos

Burgos.- El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, ha afirmado hoy que los técnicos tienen la última palabra para "hacer lo que haya que hacer" en la Casa Cuartel de la Guardia Civil Burgos, que el pasado 29 de julio fue objeto de un atentado de la banda asesina ETA, que destrozó el inmueble.

Alejo, en declaraciones a los periodistas, ha añadido que se buscará la "solución más eficaz", aunque tanto él como la subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, aseguran desde hace semanas que se construirá de nuevo o se rehabilitará, pero que volverá a ser una Casa Cuartel.

El delegado del Gobierno ha asistido hoy en la capital burgalesa a los actos conmemorativos de la festividad de la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo de la Guardia Civil, donde ha dedicado "un triste recuerdo a todas las víctimas del terrorismo y de los delincuentes".

Entre ellos se ha referido de una forma especial al agente burgalés Carlos Sáenz de Tejada, que falleció "por trabajar a favor de la paz, la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos", víctima de un atentado de ETA perpetrado el pasado 30 de julio en Palmanova (Isla de Mallorca).

Como contrapunto ha expresado su alegría por que el atentado de los "salvajes y viles asesinos de ETA" que sufrió la Casa Cuartel de Burgos se saldara sólo con daños materiales, ya que "pudo ser una tragedia".

Sin embargo, ha recordado que fue un atentado que ha dejado huella porque "no son víctimas materiales pero son víctimas psicológicas de esa barbarie que no produjo mayores daños que ésos, que no son pocos"

Para Alejo, lo más importante de estos dos meses después del atentado, con la ayuda de todas las administraciones, entidades y empresarios de Burgos, ha sido el arreglo de la situación de las familias, algo que ha considerado "resuelto".

En este sentido, ha recordado cómo en este momento se está realizando todavía el desescombro y concluyendo el análisis técnico del edificio afectado para tomar las medidas oportunas, y que existe un presupuesto para afrontar la actuación que recomienden los técnicos y que la obra ya se ha declarado "de urgencia".

En su opinión, la atención a las familias para poder reanudar su vida normal se resolvió de manera "eficaz, eficiente y brillante".

Durante su intervención pública en el acto celebrado en Burgos, el delegado del Gobierno ha señalado que los guardias civiles, junto con las Fuerzas Armadas, realizan desde hace veinte años misiones de paz bajo mandato de la ONU en varios lugares, donde ayudan "a sembrar semillas de paz y libertad para quienes no la tienen".

La Guardia Civil cuenta en Castilla y León con 7.000 hombres desplegados en 31 compañías y 250 cuarteles que trabajan por la seguridad.

Por su parte, el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha destacado el "cariño, respaldo y agradecimiento" de toda la comunidad autónoma hacia la Guardia Civil, que también ha hecho extensivo al resto de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Herrera, en declaraciones a los medios informativos, ha justificado su presencia en la capital burgalesa por tratarse de un lugar "donde la familia de la Guardia Civil ha sufrido tanto este año".

Se ha referido a la Guardia Civil como un cuerpo que todos los días trabaja y sirve "para que todos podamos ejercer nuestros derechos y libertades, para garantizar y asegurar el bienestar del conjunto de ciudadanos y el desarrollo normal de nuestras actividades".

Herrera, al llegar al acto, ha abrazado al padre del agente Carlos Sáenz de Tejada, asesinado por ETA en Palmanova (Isla de Mallorca) el pasado verano.

También ha dedicado unas palabras al atentado que sufrió la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Burgos cuando se produjo la "tremenda visita de madrugada de la organización terrorista ETA".

Ha recordado que aquella bomba "puso en peligro la vida de tantas familias" y ha insistido en que otra familia burgalesa perdió a su hijo al servicio de España, en referencia a Carlos Sáenz de Tejada.