"Luces para aprender": electricidad e internet para escuelas de Iberoamérica

  • El plan "Luces para aprender", de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), quiere "revolucionar" la educación en Iberoamérica con electricidad e internet para todas las escuelas de la región que no dispongan aún de esa energía ni de las tecnologías básicas de la información.

Juan Antonio Sanz

Madrid, 23 sep.- El plan "Luces para aprender", de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), quiere "revolucionar" la educación en Iberoamérica con electricidad e internet para todas las escuelas de la región que no dispongan aún de esa energía ni de las tecnologías básicas de la información.

Esta electrificación del cien por cien de las escuelas rurales iberoamericanas con energías renovables "es el esfuerzo más ambicioso" de la OEI y podría beneficiar "a 30 millones de personas, entre alumnos y miembros de sus comunidades", dice en una entrevista con Efe el secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos, Álvaro Marchesi.

La presentación oficial de "Luces para aprender" tendrá lugar en la XXI Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación, que se celebrará en Asunción el próximo 26 de septiembre.

El programa pretende instalar módulos fotovoltaicos para suministrar energía eléctrica y dotar de una computadora, con su correspondiente conexión a internet por satélite o teléfono, y un proyector a más de 80.000 escuelas iberoamericanas en tres años.

"Hoy día quien no tiene este tipo de comunicación está fuera del mundo", dice Marchesi.

La iniciativa entra en las "Metas Educativas 2021: La educación que queremos para la generación de los bicentenarios", un plan aprobado por los jefes de Estado y Gobierno iberoamericanos en su XX Cumbre, celebrada en Mar del Plata, Argentina, en diciembre de 2010.

Siguiendo esas metas, se estaba ya trabajando en ámbitos como la alfabetización o la formación del profesorado, pero, subraya el secretario general de la OEI, "era necesario hacer algo con más impacto para mejorar las escuelas en peores condiciones".

"Nos hemos asesorado sobre el plan EURO-SOLAR, desarrollado por la empresa ITER y la Unión Europea. Pusieron energía solar en las comunidades y nosotros queremos hacerlo en las escuelas", relata.

La idea es reducir la brecha digital, lo que redundará, además de la educación en la escuela, "en la formación de adultos y en la creación de programas de ocio", así como en capacitar a 200.000 jóvenes de esas comunidades para el mantenimiento de las placas solares, agrega.

La conexión podrá ser por satélite (con un mayor coste por la antena parabólica y la tarifa mensual), por el sistema WiMAX inalámbrico (más barato) y por telefonía móvil 3G, también con equipos de muy bajo coste.

"Nuestro objetivo es tenerlo todo terminado en 2014", asegura Marchesi, que señala que "el coste del kit básico por escuela se estima en 2.700 euros, por lo que el precio del plan -para las 80.357 escuelas- ascenderá hasta casi 217 millones de euros".

Además, habría que añadir los costes de gestión del proyecto en cada país, estimados en 1,8 millones de euros anuales para todos.

Marchesi ha señalado que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) financia el estudio piloto del proyecto, en Nicaragua.

El Fondo Solidario para la Cohesión Educativa de las Metas 2021, con aportaciones de empresas y países, podrá asumir desde el 10 por ciento hasta el 90 por ciento de cada proyecto dependiendo del desarrollo de cada país.

"En este momento tenemos 50 millones de euros y con ellos nos sentimos con la capacidad de iniciar el proyecto en la mitad de los países", agrega.

Para la financiación, "tenemos acuerdos con empresas como Endesa o Telefónica" y habrá una campaña para que las escuelas con más recursos de Iberoamérica, entre ellas las españolas, "se hermanen con las que aparecen en la lista y las financien", ha añadido.

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