Luis Mendieta, exsecuestrado por las FARC: "Todo fue inhumano; de noche vuelven las pesadillas"

Doce años secuestrado por las FARC. Doce años alejado de su mujer y sus dos hijos. Doce años sin apenas luz por la tupida selva donde estaba apresado. Doce años rezando por su liberación y la de sus compañeros.

Con esta angustia vivió Luis Mendieta, oficial de la Policía colombiana, desde que la guerrilla le atrapara a él y a otros sesenta compañeros en 1998 durante uno de los ataques más sangrientos y de secuestro masivo de las FARC. Casi 2.000 miembros de la guerrilla colombiana contra un centenar de agentes bajo el mando de Mendieta en la localidad de Mitú no pudieron evitar la muerte de más de 50 personas, incluidos civiles.

Ahora hace un año desde que una operación militar liberó de su cautiverio al general Luis Mendieta, pero la pesadilla no ha acabado.

"Los recuerdos siempre estarán. De noche volvemos al cuento de las pesadillas. Se despierta uno sobresaltado y pensando en los compañeros que aún continúan en las infrahumanas condiciones del cautiverio".

De aquella experiencia le pesa "todo, todo fue inhumano, unas condiciones bien miserables en las que los terroristas de las FARC nos tuvieron". Sólo de vez en cuando disfrutaba de un momento "agradable": cuando gracias a programas radiofónicos recibían el mensaje de algún familiar. "Ese mensaje era el aliciente diario, la vitamina, el soporte para sobrevivir y resistir".

Secuelas

Ahora Mendieta vuelve a sonreír. Vive con su mujer en Madrid, pues hace seis meses le destinaron como agregado de Policía a la Embajada colombiana en la capital española. Su hija está con ellos y su hijo, que dejó la carrera de medicina mientras su padre permanecía secuestrado para estudiar derecho, vendrá pronto. Le separaron de ambos cuando aún eran unos niños y al salir ya se los encontró como "profesionales". Necesitan recuperar el tiempo perdido, o al menos intentarlo.

"Doce años perdidos en la selva ha sido imposible recuperarlos. La posibilidad de abrazarlos, besarlos, orientarlos… eso no se puede recuperar", lamenta el general tratando de contener la emoción. Tampoco ha podido recuperar completamente su salud. De hecho, su destino en España también se debe al tratamiento médico que necesita por las secuelas físicas causadas por el cautiverio.

Tras su liberación estuvo enfermo cinco semanas sin poder caminar, con problemas en las piernas. El organismo también ha quedado tocado, sufre una ligera sordera y la vista ha quedado afectada por estar tanto tiempo en la oscuridad de la selva.

Sin embargo, toda esto le ha hecho ser más creyente que nunca. Cree que su liberación y la de sus compañeros en la Operación Camaleón fue un milagro y todos los días da "gracias al Todopoderoso, porque nos trajo de nuevo a la vida y nos está permitiendo disfrutar de deliciosos momentos de la vida y especialmente de la familia".

Retomar su vida

Ahora se entusiasma con las pequeñas cosas del día a día: "la luz del sol y el cielo azul" que apenas vislumbró durante doce años de cautiverio, conducir su coche, ir al cine…

También dedica mucho tiempo a la lectura, para ponerse al día. Y aún hoy, un año después de volver a la civilización, se sigue sorprendiendo cuando descubre cosas que pasaron en 1999, 2003, 2007… aquellos años en los que (sobre)vivió aislado en la selva.

"Las secuelas son muchísimas a nivel intelectual. Yo no suelto el iPad y trato de buscar muchos artículos para ir enterándome de muchas cosas, porque hay cosas que ocurrieron en el mundo y las desconocía. Se sorprende uno de cosas que ocurrieron hace tiempo. ¿Cómo que se murió esta persona? ¿Cómo que ocurrió esto?". El siguiente paso será reaprender la escritura, pues tras dos años de los doce de cautiverio el general Mendieta prácticamente dejó de escribir.

Fin de las FARC

Las FARC para él son "un grupo salvaje, inhumano y cruel que está en contra de la población colombiana". Cree que el diálogo con ellos es "imposible", porque la guerrilla "lo utiliza para comprar armas, ganar espacios, reclutar gente y hacerse con cantidad de recursos, aparte de distraer a la opinión pública; la voluntad de ellos no es la paz, es el poder a través de las armas".

Considera que los golpes a las FARC de los últimos años, como el asesinato de los líderes guerrilleros Raúl Reyes o Mono Jojoy, han logrado debilitarla para que no pueda volver a ejercer acciones de masas como aquella que acabó con la vida de decenas y con su libertad y la de muchos otros hace ya prácticamente trece años.

Pero, según este policía, "mientras haya droga, mientras haya consumidores que emplean equis cantidad de dinero para comprar marihuana, cocaína, heroína… una parte de esa plata irá a dar a los terroristas de las FARC y con eso ellos tienen el presupuesto para los actos terroristas".

Si quieres escuchar el testimonio del general Luis Mendieta tú mismo, puedes hacerlo esta tarde a las 19.30h Casa de América en Madrid, en una charla-coloquio en recuerdo de "Secuestros que conmocionaron al mundo". También estará el periodista colombiano Herbin Hoyos, director del programa radiofónico "Las Voces del Secuestro"que permite comunicarse a secuestrados y familiares a través de las ondas desde hace años.