Macri pide al Congreso consenso para sellar acuerdo con "holdouts" y desafía al kirchnerismo

  • Consenso y responsabilidad reclamó el presidente argentino Mauricio Macri al Congreso este martes, al inaugurar las sesiones legislativas en un momento clave para aprobar el acuerdo de pago multimillonario a los fondos especulativos en Estados Unidos que llevaron al default a este país hace 15 años.

En un discurso de una hora, Macri hizo por primera vez un repaso muy crítico a la gestión, "desordenada", "corrupta", "mentirosa" y de "despilfarro" de los gobiernos de centroizquierda de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2007, 2007-2015), cuyos partidarios son primera mayoría en el Congreso.

Este Congreso será clave para sellar el acuerdo anunciado el lunes en Nueva York que busca poner fin a un juicio de 15 años en Estados Unidos tras acordar con los poderosos fondos NML Capital, Aurelius y otros acreedores un pago de 4.653 millones de dólares en efectivo y antes del 14 de abril.

"No resolver este conflicto le costó caro a los argentinos. Ahora dependerá de este Congreso si terminamos o no de cerrar este conflicto que lleva 15 años", dijo Macri en su primer discurso en el parlamento tras asumir el gobierno el 10 de diciembre.

"Confío que va a primar la responsabilidad" dijo y pidió "conseguir los consensos necesarios" para aprobar el paquete de leyes que definirá la salida del país del default.

Como condición para sellar el acuerdo llevado a cabo ante el juez federal Thomas Griesa en Nueva York, Macri necesita la derogación de las leyes cerrojo y de pago soberano.

La llamada ley cerrojo impedía presentar una mejor oferta a los acreedores.

La ley de pago soberano, sancionada el año pasado, establecía como sede de pago Argentina o Francia con el fin de esquivar el fallo del juez de Griesa, que impedía al país sudamericano cumplir con sus compromisos internacionales hasta que no cerrara un acuerdo con los holdouts.

Varios analistas preven una aprobación del acuerdo sin contratiempos porque el déficit presupuestario tiene con la soga al cuello a este país de 40 millones de personas.

No obstante, la diputada del kirchnerista Frente para la Victoria, Diana Conti advirtió: "No vamos a dar un cheque en blanco a ningún gobierno para una deuda eterna".

Macri dedicó media hora de su discurso a una encendida crítica de la gestión kirchnerista (2003/2015), a la que acusó de dejar un Estado "desordenado y mal gestionado".

"Encontramos un Estado plagado de clientelismo, de despilfarro y corrupción que se puso al servicio de la militancia política", dijo al señalar un crecimiento del empleo público de 64% entre 2003 y 2015, con el fin de "camuflar el desempleo con empleo público".

Macri aseguró que "faltan documentos, no hay estadísticas... cuesta encontrar un papel".

En su recuento de lo que desde el Gobierno llaman "la pesada herencia", Macri desató abucheos y aplausos.

Mientras la oposición alzó pancartas pidiendo "Basta de despidos", o "El estado no es una empresa", otros seguidores se pararon para cantar "¡sí se puede!".

"El modelo de inclusión tantas veces mencionado llevó a la pobreza y a la exclusión", dijo al citar estudios privados que señalan que "un 29% de argentinos está en la pobreza, 6% en indigencia, 42% carece de cloacas, 13% no tiene agua corriente (potable) y más del 40% no tiene conexión a la red gas".

Tras la devaluación del peso argentino del 16 de diciembre, que ya llega casi a 38%, y una inflación disparada -que alcanzó 3,6% en enero- Macri reconoció que existe una alta inflación que "bajará hacia fin de año".

El presidente deploró que "hace una década que la Argentina es uno de los países con mayor inflación del mundo, con un promedio anual arriba del 20% y un 700% en los últimos 10 años".

Aseguró que el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner (2007/2015) dejó "un país lleno de deudas, deudas de infraestructura, sociales, de desarrollo".

Anunció rebajas del IVA en la canasta básica y la ampliación en la población de las asignaciones de ayuda social por hijo, un programa implementado durante el kirchnerismo que goza de enorme popularidad.

También se comprometió "a publicar todos los datos, área por área, para que todos sepan el estado en que estaba Argentina en diciembre 2015".

En contraste con las masivas manifestaciones de apoyo popular que acompañaban a Kirchner en ocasión de la apertura legislativa, unos 2.000 seguidores saludaron a Macri en las puertas del Congreso.

El gobierno apuró las reformas más duras en medio del clima estival que terminó esta semana con el final de las vacaciones de verano austral y el reinicio del ciclo escolar.

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