Se fue de fiesta

Una madre confiesa que su hija murió por comer detergente tras dejarla sola 7 días

  • Maria Plyonkina abandonó su domicilio donde dejó a su pequeña de tres años para pasar unos días de fiesta tras su separación. 
Kírov
Kírov
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Fue la abuela la que se encontró a la pequeña Kristina de tres años muerta casi sin ropa en una habitación fría del piso de su hija Maria Plyonkina. La madre ha confesado que asesinó a su pequeña porque murió después de comer detergente en polvo por el hambre que tenía tras dejarla sola durante una semana para irse de juerga. Así lo recoge el Daily Mail. Todo sucedió hace casi un año en Kírov (Rusia). 

Cuando llegó la abuela, Irina Plenkina, se encontró a su pequeña muerta. Ella se acercó hasta la vivienda para felicitarla por su tercer cumpleaños, pero la escena fue terrorífica. Comprobó que la pequeña ya había acabado la comida que le había dejado su madre hasta que volviera: yogurt, pollo y salchichas cuyo número la propia acusada asegura no recordar.

Una amiga de la acusada, Anastasia Kurpina,  ha declarado que le prestó dinero para salir de fiesta durante todas esas noches. Se acababa de separar y pretendía olvidarlo de feista en fiesta sin decir ni a su madre ni a su amiga que la pequeña se había quedado sola. Ambas lamentan que no las avisaran. 

Ya en el juicio la acusada de matar a la pequeña sollozaba que "nunca quise que muriera". Se enfrenta a 20 años de cárcel por asesinato. Los psicólogos aseguraron que estaba perfectamente cuerda cuando decidió cerrar la puerta de la vivienda un 13 de febrero y no volver hasta el día 20. Relata el medio británico que cuando fue detenida ni lloró ni negó nada. 

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