Madrid. Aguirre: “no me parece que sea el momento de abandonar el barco justamente cuando parece que se va a hundir”


La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, insistió hoy en que no piensa dimitir tras los casos de corrupción conocidos en los que se han visto involucrados miembros de su partido, algunos nombrados por ella para ocupar cargos públicos, ya que afirmó que no le parece “que sea el momento de abandonar el barco justamente cuando parece que se va a hundir”.
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Servimedia, Aguirre manifestó que no ve ninguna razón para dimitir y dijo que la responsabilidad de las personas que se dedican a la política es “ejercer los cargos a los que los ciudadanos nos han enviado con sus votos con probidad, con honradez, con seguimiento de los principios y con cumplimiento del programa electoral; todo lo que yo he hecho”.
Respecto a los nombramientos para cargos públicos de personas imputadas por la Justicia realizados por ella, se responsabilizó de dos, los de los ex consejeros Alberto López Viejo y Francisco Granados.
De este último, indicó que no sospechó porque “no daba signos externos de riqueza” y explicó que le dijo que el chalé que tiene en la localidad de Valdemoro no era suyo y que su mujer iba a visitarlo porque le gustaba la decoración.
Sin embargo, reconoció que hubo un episodio que, transcurrido el tiempo, sí que resultó especialmente llamativo y fue el incendio intencionado que calcinó hace ocho años un vehículo que usaba el exconsejero de Presidencia de Esperanza Aguirre y que estaba a nombre de una constructora de Valdemoro. “No se me ocurrió que fuera algo lindando a lo mafioso”, señaló la presidenta del PP madrileño.
Sobre el último barómetro del CIS y el ascenso de Podemos, Aguirre apuntó que confía en que “se pueda reaccionar y que los ciudadanos recuperen la confianza en nosotros”, por lo que defendió que no se debe caer en el catastrofismo y se mostró partidaria de preservar el “régimen” constitucional del 78, al tiempo que crítico, sin citar a Podemos, a quienes quieren liquidar “los contrapesos” del actual sistema democrático.

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