Madrid. El psoe denuncia que botella "hace oídos sordos" al problema del ruido en la capital


El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, considera que la alcaldesa, Ana Botella, "hace oídos sordos" al problema del ruido en la capital, que en 2013 alcanzó una media de 62,1 decibelios, afectando a la salud de miles de madrileños.
Lissavetzky advirtió de que “en 2012 se registraron 62 decibelios, una décima menos”, y de que en 2013 ocho estaciones medidoras(Paseo de Recoletos, Glorieta de Carlos V, Plaza de España, Gregorio Marañón, Escuelas Aguirre, Cuatro Caminos, Ramón y Cajal y Plaza de Castilla) superaron los 65 decibelios que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda como límite máximo tolerable.
Las zonas más ruidosas de la capital en 2013, detalló el PSOE, fueron la plaza del Doctor Marañón con 69,6 decibelios de media anual y la Glorieta de Carlos V con 69,3 decibelios. La estación que registró un menor nivel de ruido fue la de la Casa de Campo, con 49,7 decibelios.
Los meses con niveles de ruido más altos fueron enero y diciembre con 63,1 decibelios, mientras que en agosto bajó hasta los 60,4 decibelios.
Lissavetzky considera que “el ruido en Madrid es excesivo y sigue aumentando año a año, mientras que la alcaldesa hace oídos sordos a este problema que afecta a la salud de cientos de miles de madrileños”.
Para el portavoz socialista, “la política de lucha contra la contaminación acústica de la alcaldesa ha fracasado", pues el ruido sube pese al descenso del tráfico rodado, principal responsable del mismo. Por ello, pidió un Plan de Saneamiento Acústico con medidas "concretas y eficaces", especialmente durante la noche.
El PSOE lamentó que Madrid sea la capital más ruidosa de Europa después de Atenas y dijo que más de 880.000 personas sufren diariamente sufren ruidos perjudiciales para su salud, casi el doble de las 482.700 que reconoce el Mapa Estratégico del Ruido elaborado por el gobierno municipal.
El portavoz socialista criticó que el Gobierno municipal haya paralizado la construcción de pantallas acústicas en las zonas de más tráfico, que las inspecciones a motocicletas y vehículos no lleguen a mil al año, que no se controle el uso indiscriminado de bocinas y alarmas, que las obras ruidosas se sigan realizando en la vía pública sin aislamiento y que el Ayuntamiento no haya tomado medidas para reducir el ruido en hospitales, residencias de mayores o centros educativos.

Mostrar comentarios