Madrid. El servicio de teleasistencia de personalia impulsa la prevención de riesgos domiciliarios

El Área de Familia, Servicios Sociales y Prevención Ciudadana del Ayuntamiento de Madrid presentó este lunes el informe ‘Prevención de Riesgos Domiciliarios a través del estudio de hábitos de vida en usuarios de teleasistencia’, realizado por Personalia, compañía perteneciente al grupo de empresas de la ONCE y su Fundación que actualmente gestiona el servicio de teleasistencia en seis distritos del Ayuntamiento de Madrid.
El acto contó con la presencia de la delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, María Dolores Navarro, que estuvo acompañada por el director general de Mayores y Atención Social, Carlos Blanco, y la subdirectora general de Mayores, Ana Buñuel. Por parte de Personalia asistieron el consejero delegado, Juan Antonio González, el director general, Pablo Martín, y el director del área del Servicio de Proximidad, Domingo García, junto con los coautores del estudio, Antonio Jiménez y Lluis Sánchez.
Durante su intervención, María Dolores Navarro mostró su satisfacción con las posibilidades “tanto de información a la persona en su domicilio, como de uso de los recursos para la prevención de la dependencia y el refuerzo de la autonomía personal” que abre este estudio.
La delegada también se refirió a las nuevas tecnologías como “una herramienta básica para la coordinación sociosanitaria tanto en sus aspectos preventivos como en sus aspectos asistenciales”, señalando el interés del Ayuntamiento de Madrid ante todos los avances tecnológicos que puedan ir surgiendo en este sentido.
Según explicó el director del Servicio de Proximidad de Personalia, Domingo García, el sistema piloto de detección de riesgos domiciliarios utilizado en este estudio estaría ya listo para entrar en funcionamiento en Madrid, que es la ciudad donde se centra el estudio. No obstante, al tratarse de un sistema basado en tecnología básica, podría implantarse siguiendo el mismo esquema en otro lugar.
Además, tal y como indicó uno de los responsables de la investigación, Antonio Jiménez, las posibilidades de expansión de este sistema de prevención de riesgos domiciliarios van más allá del colectivo de las personas mayores, y podría destinarse con igual éxito a personas con enfermedades crónicas o personas con discapacidad.