Madrid. Tres institutos “salvan” todos sus grupos de 1º de eso tras reunirse con educación

Los institutos madrileños Cardenal Herrera Oria, Pérez Galdós y Dámaso Alonso de han conseguido mantener todos los grupos previstos en 1ºde ESO, después de que el pasado 12 de septiembre la Consejería de Educación informase de la posibilidad de reducir una línea en cada uno de ellos. A lo largo de la semana, miembros del equipo directivo de estos tres centros se han reunido con responsables de Educación para buscar soluciones al conflicto.
En declaraciones a Servimedia, fuentes de la Consejería indicaron que siempre en septiembre se abre un proceso de matriculación extraordinario y se producen nuevas altas y bajas, con lo que aunque es muy poco frecuente, durante este mes se pueden producir reajustes en los grupos.
El primer instituto en liderar las protestas fue el Cardenal Herrera Oria, que el pasado día 12 pasado vio en riesgo su cuarta línea de 1º de ESO.
Según explicaron a Servimedia fuentes del AMPA, si el cuarto grupo de 1º de ESO hubiese desaparecido, las otras tres líneas de 1º se habrían quedado con 33 alumnos por clase (los 30 permitidos como máximo más el 10% que se puede admitir de forma extraordinaria), y entre ellos había 10 alumnos con necesidades educativas especiales.
“Por supuesto no estábamos dispuestos a ello, y mucho menos de la forma en que se nos informó, por lo que de inmediato iniciamos los encierros y la recogida de firmas”, indicaron.
A su vez, la Consejería señaló que no ha habido una rectificación como tal, sino que “parece que hubo una confusión sobre los datos de matriculación que tenía el Herrera Oria y los que manejan la Dirección de Área Territorial y la Inspección Educativa”.
Carlos Acinas, representante de la Federación de Enseñanza de UGT en el distrito de Fuencarral-El Pardo, denunció que el Galdós y el Dámaso Alonso también vieron peligrar la segunda línea de 1º de Secundaria, aunque igualmente en ambos casos Educación se reunió con ellos y no se llegó a eliminar.
Así, el Pérez Galdós ha conservado dos clases, con 20 y 19 alumnos, a las que asisten unos 12 estudiantes con autismo y otras necesidades especiales.
La idea de crear un grupo de más de treinta alumnos “era sencillamente inviable”, resaltó Acina, que recordó la promesa de la consejería al centro de mantener las ratios por debajo de los 25 alumnos para prestar una atención adecuada al alumnado que anunciaron les iban a derivar.
El Dámaso Alonso también ha conseguido mantener los dos grupos, ya que finalmente logró las matrículas suficientes.
Acinas quiso subrayar el daño que este tipo de decisiones causan al profesorado, a los alumnos y al sistema público en general, pues “a mediados de septiembre los grupos ya están hechos; los horarios, establecidos; los profesores interinos, contratados, y algunos de ellos se habrán cambiado incluso de domicilio o de localidad para trabajar”. “Tal improvisación solo perjudica a la comunidad educativa”, destacó.
ATAQUE A LO PÚBLICO
Asimismo, FETE-UGT acusó a la Consejería de perpetrar “un ataque a la escuela pública desde su base, limitando los grupos en 1 de ESO y en Infantil”. Afirma que así ha sucedido en el colegio Arcipreste de Hita, en Fuenlabrada, donde en junio se les comunicó que no podían abrir un segundo grupo para los niños de 3 años pese a tener 42 preinscripciones.
En este punto, la Consejería de Educación mantiene que todos los que no obtuvieron plaza, salvo uno cuya familia rechaza cualquier oferta, han sido matriculados en centros públicos de la zona.
UGT agregó que en la misma línea se enmarcan el cierre de grupos ya comunicado en julio (por ejemplo, el Herrera Oria ha perdido una línea en 2º de ESO y otra en Bachillerato) y la falta de profesores en el inicio del curso.
Por todo ello, solicitó a la Consejería de Educación que convoque de forma urgente la Mesa Sectorial de la Enseñanza madrileña, a fin de conocer el número real de profesores con que se cuenta y poder hacer previsiones.