Malasia inicia una campaña para regularizar la mano de obra extranjera ilegal

  • El Gobierno de Malasia comenzó hoy una campaña nacional para registrar y regularizar la situación de cerca de dos millones de trabajadores extranjeros ilegales, pese a la oposición de organizaciones laborales y empresariales.

Bangkok, 1 ago.- El Gobierno de Malasia comenzó hoy una campaña nacional para registrar y regularizar la situación de cerca de dos millones de trabajadores extranjeros ilegales, pese a la oposición de organizaciones laborales y empresariales.

El plan gubernamental es acabar con los 1,8 millones de extranjeros que se estima trabajan ilegalmente en el país, principalmente en la construcción, plantaciones y fábricas, según el diario digital "The Star".

Durante los próximos seis meses, se tomará las huellas digitales de los ilegales y sus datos biométricos para crear una base de datos nacional y, según cada caso, se entregara un permiso de trabajo o se le deportará sin penalización alguna.

La mayor parte de la fuerza laboral ilegal en Malasia está formada por inmigrantes de Indonesia, Bangladesh y la India.

El mes pasado también arrancó el registro con los nuevos parámetros de los también cerca de dos millones de foráneos que sí trabajan legalmente en el país.

De esta forma, el Gobierno cree que tendrá una base de datos actualizada capaz de reducir y controlar el flujo de mano de obra extranjera.

No obstante, la Federación de Empresarios de Malasia vaticinó hoy el fracaso de la campaña porque "las autoridades no tienen la capacidad para llevar a cabo ambos registros al mismo tiempo", según el citado rotativo.

El director de esta federación, Shamsuddin Bardan, indicó que la cantidad de errores detectados en las dos últimas semanas con el registro de los trabajadores legales no augura nada bueno y propuso primero corregir los fallos antes de empezar con los ilegales.

De la misma opinión fue el grupo malasio por los derechos laborales Tenaganita, mientras que el Congreso de Sindicatos Comerciales de Malasia criticó la participación del sector privado en esta campana porque su "programa está diseñado para hacer dinero con los trabajadores inmigrantes".

Malasia lleva desde finales del siglo pasado intentando controlar el problema de los trabajadores extranjeros que entran ilegalmente en el país, al tiempo que reconoce la necesidad que tiene la economía nacional de esta mano de obra barata.

Mostrar comentarios