La manzana, el mejor aliado para tu salud digestiva

La manzana, el mejor aliado para tu salud digestiva
La manzana, el mejor aliado para tu salud digestiva
CHANCE
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Aunque la mayor parte del tiempo pase desapercibido, es un trabajador inagotable. Cada vez que ingerimos algún alimento o bebida, el aparato digestivo se pone en funcionamiento para hacer la digestión, un proceso que tarda entre 2 y 4 horas, dependiendo de lo que tomemos.

Teniendo en cuenta que los expertos recomiendan comer cinco veces al día, los órganos que forman el aparato digestivo pueden pasar entre 10 y 20 horas diarias trabajando. Una labor que consiste en transformar los alimentos y bebidas ingeridos para que puedan ser absorbidos y aprovechados por nuestro organismo al pasar al torrente sanguíneo. Así que de su correcto funcionamiento depende la salud y bienestar general, pero se le suele prestarse poca atención.

Tanto es así que, desde hace casi una década la Organización Mundial de Gastroenterología (World Gastroenterology Organisation, WGO), celebra cada 29 de mayo el Día Mundial de la Salud Digestiva (DMSD). Una día cuyo objetivo es difundir y concienciar sobre los diversos problemas digestivos existentes, así como facilitar pautas saludables para prevenirlos o minimizarlos.

Este 2016 está dedicado a explicar la estrecha vinculación entre la dieta y la salud intestinal, haciendo especial hincapié en el consumo de líquidos y alimentos ricos en fibra.

LA DIETA, LA CLAVE PARA MANTENER UNA BUENA SALUD DIGESTIVA

Según datos de la Fundación Española de la Salud Digestiva (FEAD), una de cada tres personas sufre ocasionalmente molestias digestivas. De hecho, entre el 12 y el 20% de españoles padece estreñimiento mientras que, en el extremo opuesto, la descomposición (o diarrea) es uno de los trastornos intestinales más frecuentes.

El aparato digestivo está compuesto por el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso (o colón) y el ano. Ambos intestinos se encargan de gran parte del proceso de la digestión. En los 6 metros del primero de ellos, los alimentos avanzan mientras se van absorbiendo sus nutrientes. Una vez en el colón, la flora intestinal fermenta los residuos que no se han podido digerir para obtener sustancias aprovechables y, a la vez, absorbe agua para deshidratarlos y eliminarlos.

Si su funcionamiento no es el correcto, se ocasionan incómodas molestias como estreñimiento, diarrea, meteorismo (gases) o sensación de pesadez, entre otras. Aunque sus causas son variadas, la FEAD incide en la importancia de mantener una alimentación equilibrada, con especial importancia de frutas y verduras, para conseguir un bienestar digestivo. Y es que, dependiendo de lo que comemos, haremos trabajar más o menos a nuestro aparato digestivo ya que el tiempo de vaciamiento gástrico (cuando, totalmente digeridos los alimentos en el estómago, pasan al intestino) varía desde menos de 2 horas para los líquidos e hidratos de carbono a las 2-4 horas para las proteínas y más de 4 para las grasas.

LA MANZANA, TU MEJOR ALÍADO: LAXANTE Y ASTRIGENTE

La fibra presente en las frutas y hortalizas ayuda a mejorar el tránsito intestinal y a prevenir las molestias estomacales más comunes. Uno de los alimentos más polivalentes en este sentido es la manzana. Su alto contenido en fibra, agua, minerales y nutrientes facilita la digestión. Pero, además es un regulador del tránsito intestinal ya que actúa como agente doble: es capaz de ayudar en casos tanto de descomposición como de estreñimiento.

Por ello la popular marca de manzanas Val Venosta, se suma a la celebración del Día Mundial de la Salud Digestiva. Cuando tomamos una manzana sin pelar cobra protagonismo su contenido en fibras insolubles (que no se disuelven en agua) y se acelera el tránsito intestinal, produciéndose un efecto barrido que limpia las toxinas que hayan podido generarse en el proceso digestivo. En este sentido y como recuerda VI.P- Manzanas Val Venosta, es importante lavar bien la pieza antes de ingerirla por motivos higiénicos.

Mientras que, cuando la tomamos pelada, adquiere protagonismo la pectina, una fibra soluble que está presente en su pulpa y que ayuda a la retención de líquidos, contribuyendo a la formación del bolo intestinal. La pectina también absorbe las bacterias causantes de la colitis y permite que se recuperen los minerales perdidos por el exceso de deposiciones.

Por otra parte, la manzana es una de las frutas más ricas en taninos, unas sustancias que aparecen cuando ésta se oxida al contacto con el aire (son más presentes al comer la manzana pelada y, sobre todo, rallada). Su labor es secar y desinflamar la mucosa intestinal, una capa que tapiza el interior del conducto digestivo, por lo que tiene propiedades astringentes y antiinflamatorias. Todo ello hace que sean muy eficaces en el tratamiento de la diarrea.

A la hora de tomar la manzana pelada, si estamos fuera de casa, VI.P recuerda que podemos preparar bolsitas con la pieza sin piel y cortada en daditos o porciones para congelar, ya que esta fruta no pierde sus propiedades al congelarse, y meterlas en el bolso o la mochila al salir.

En cualquier caso, la manzana resulta una ayuda perfecta para mantener el equilibrio y facilitar la tarea a uno de los trabajadores más incansables de nuestro organismo, el cual celebra su día cada 29 de mayo.

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