Maravillosa explicación apta para moscones del concepto de 'consentimiento sexual'

    • ¿Por qué a tanta gente le resulta tan difícil entender un NO ante una propuesta sexual?, se han debido preguntar unos originales creativos.
    • Este sencillo vídeo explica el concepto de consentimiento sexual utilizando otro tipo de pregunta menos comprometida: "¿Te apetece un té?"

"Algunos no entienden que NO quiere decir NO", suelen decir algunas personas, especialmente chicas jóvenes, ante la insistencia de sus libidinosos pretendientes. Unos originales creativos han encontrado una forma muy sencilla de explicar lo que a demasiada gente le cuesta entender: cómo y por qué el consentimiento sexual no tiene por qué esconder un doble lenguaje.

El NO significa NO. El SÍ o el NO están condicionados al estado de conciencia de la persona en el momento en que la propuesta va a convertirse en acto. Las personas pueden cambiar su inicial SÍ por un NO. Y no pasa nada. Para entenderlo, nada mejor que cambiar la pregunta por otra más liviana: ¿Te apetece tomar un té?(Se incluye abajo la traducción).

Si estás todavía tratando de entender el concepto de consentimiento, imagínate lo que cuesta entenderlo cuando hablamos de sexo.

Tú les preparas una taza de café.

Tú dices: "hey, ¿os apetece un té?"

Respuesta: "Oh, sí, me encantaría un té, gracias".

Entonces ya sabes que quieren un té.

Si tu dices: "¿Os apetece un té?"

Respuesta: "ehh, no, no estoy muy seguro".

Entonces tú puedes hacerle un té o no, pero debes tener en cuenta que puede que se la tome o no. Y si no se la toman, y esta es la parte importante, no pretendas que se la beban. El hecho de que tú hayas preparado el té no significa que tengas derecho a que se la beban.

Y se ellos dicen: "No, gracias", ¡entonces no hagas té para nada! No les hagas té. No pretendas que se lo beban. Y no te molestes con ellos. Simplemente no quieren.

También podrían decir: "Gracias, sí, eres muy amable".

Y luego, cuando llega el té, no lo quieren. Está claro que es muy molesto que hagas el esfuerzo de preparar un té para que luego lo rechacen, pero aún así ellos no están en la obligación de tomárselo. Ellos querían té y ahora no. Hay gente que cambia de opinión en cuando sienten que el agua está hirviendo o le ponen la leche al té. Y está bien que la gente pueda cambiar de opinión.

Y tampoco tienes derecho a que se tomen el té si están inconscientes. Si una persona está inconsciente, no puede constestar a la pregunta de si quieren té o no, precisamente por eso, porque están inconscientes.

De acuerdo, puede ser que ellos estuvieran conscientes en el momento en que les preguntaste si querían té. Y es posible que ellos te dijeran SÍ. Pero en el momento en que la tetera se puso a hervir, perdieron la consciencia. En ese momento lo que debes hacer es dejar el té y preocuparte de que la persona que se lo iba a tomar esté en condiciones seguras. Y volvemos a la parte importante: NO hagas que la persona se tome el té. Sí, de acuerdo, te dijo que quería tomar té, pero ten por seguro que nadie lo quiere tomar si está inconsciente.

Si una persona te dijo que SÍ al té, empieza a beberlo y se desmaya antes de terminárselo, no se lo intentes hacer tragar. Deja el té. La gente que está en un estado inconsciente no quiere tomar té. Créeme.

Si una persona te aceptó un té el sábado pasado, eso no significa que quiera té a todas horas. No tienes por qué llegar a su casa a cualquier hora y forzarle a que te acepte una taza de té como la semana pasada. O no tiene por qué despertarse viéndote cómo tratas de hacerle beber el té que no quisiste la noche anterior.

Si eres capaz de entender cuán ridículo es tratar de forzar a la gente a aceptar un té cuando no quieren té, entonces ¿por qué es tan duro entender cuando una persona no quiere sexo? Ya se trate de té o de sexo, el consentimiento es todo.

Y, a propósito, me voy a preparar una taza de té.

Sigue @martinalgarra

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