Madrid, 3 oct.- Representantes del Movimiento Social y Político Marcha Patriótica de Colombia solicitaron hoy en Madrid el apoyo de los países europeos en el proceso de paz que sentará a dialogar en los próximos días en Oslo al Gobierno colombiano y a las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La capital española cierra una gira por ocho países de Europa, en la que los miembros de este movimiento de izquierdas han dado a conocer el proyecto de su plataforma política, que nació hace seis meses y que aglutina diferentes voces de la sociedad colombiana.
En una entrevista con Efe, Francisco Javier Toloza, Gloria Cuartas y Mauricio Ramos, tres de los portavoces de Marcha Patriótica, conversaron sobre el proceso de paz que se abre en su país y subrayaron que sin la participación activa de la sociedad y de las comunidades colombianas, ese proceso "quedaría sin resolver".
"Cualquier acuerdo o avance en la solución al conflicto social y armado en Colombia tiene que pasar necesariamente por escuchar las propuestas de las comunidades, que son las principales afectadas, y hasta lo que conocemos en ninguna parte se contempla su participación directa", señaló Ramos.
En ese sentido, Toloza añadió que lo que ellos promulgan, "una solución política", difiere de los acuerdos de paz o los diálogos de paz, "que en Colombia ya ha habido muchos".
"Una resolución satisfactoria para nosotros debe contemplar la participación del conjunto de la sociedad, precisamente porque es la sociedad la que está involucrada en el conflicto. Hay que atacar las causas en su origen y no solamente las consecuencias", precisó.
La cuestión agraria, las garantías democráticas, el problema de la equidad o de las víctimas son, a juicio de los miembros de Marcha Patriótica, asuntos básicos y fundamentales a tener en cuenta en las negociaciones.
"El conflicto está lleno de matices, de género, territoriales o regionales que deben estar presentes en toda esta discusión", añadió Toloza.
Por eso, según Cuartas, "Colombia no puede apostar por una paz exprés. Tanto la insurgencia como el Gobierno tienen que entenderlo".
"El presidente Santos plantea que estamos en el momento de consolidar la paz lograda en zonas donde hay presencia militar. No es tan sencillo. Hay que mirar el modelo económico y la diversidad de agendas que tenemos. Esta paz no es asexuada, ni neutra, ni sin intereses. En esta paz hay un debate económico y político", dijo.
Cuartas hizo hincapié en lo complejo de un conflicto "que tocó de forma diferencial a hombres y a mujeres. Por eso tiene que tomarse el tiempo de escuchar las luchas de esas mujeres, de los jóvenes, de los campesinos, los indígenas ..."
Sin embargo, los tres portavoces del movimiento izquierdista colombiano coincidieron en señalar que la parte positiva de la próxima mesa de diálogo es que constituye "una oportunidad de acabar la guerra".
"No creemos en una salida militar, esa ya está agotada. Apostamos por la política, por una mesa de diálogo que nos permita llegar a acuerdos para avanzar hacia los cambios que requiere la sociedad colombiana", señalaron.
Entre las negativas, además de la falta de la participación social, "está el hecho de retomar un proceso de diálogo sin parar la confrontación militar, "lo que lo convierte en muy frágil", aseguró Ramos, "porque cualquier situación puede nuevamente romperlo".
Por eso, reiteró, "es urgente que las partes se pongan de acuerdo en un cese bilateral del fuego".
El próximo día 15 el Gobierno colombiano y las FARC iniciarán en Oslo su tercer proceso de paz en los casi 50 años de conflicto armado, con Cuba y Noruega como garantes y Chile y Venezuela en calidad de acompañantes.
"En Colombia hay mucha desconfianza, se saluda el proceso como tal, pero con todo lo que ha pasado hay mucho escepticismo. Nosotros lo vemos con esperanza", concluyó Ramos.
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