Marinero en Tierra en una sociedad a la deriva. Por Carlos P. Cembrero

  • Viernes 5 de Abril de 2013.- En España de nuevo. Camino desandado y rencuentro con mis raíces. Parece que la flota ballenera arribó a Japón en la última semana de marzo. Según nuestros cálculos, no parece que realmente volviesen a los cazaderos una vez que nos vimos obligados a abandonarlos. Si realmente lo intentaron, su presencia allá ha debido ser forzosamente muy corta. Todavía no han publicado el número definitivo de capturas. Esto no es lo habitual. Tengo la esperanza de que esto signifiq

Marinero en Tierra en una sociedad a la deriva. Por Carlos P. Cembrero
Marinero en Tierra en una sociedad a la deriva. Por Carlos P. Cembrero

Viernes 5 de Abril de 2013.- En España de nuevo. Camino desandado y rencuentro con mis raíces. Parece que la flota ballenera arribó a Japón en la última semana de marzo. Según nuestros cálculos, no parece que realmente volviesen a los cazaderos una vez que nos vimos obligados a abandonarlos. Si realmente lo intentaron, su presencia allá ha debido ser forzosamente muy corta. Todavía no han publicado el número definitivo de capturas. Esto no es lo habitual. Tengo la esperanza de que esto signifique que el número de ballenas asesinadas ha sido tan bajo que no saben como hacer pública la información sin sentirse humillados. Aun así, cada una de ellas, un crimen y una vergüenza.

Tras siete meses cabeza abajo, concentrado en cumplir con tu parte para ayudar a batir a los carniceros, lleva un tiempo encontrarte de nuevo con tus viejos problemas domésticos. Tus cosas están llenas de polvo. Cuando logras encontrar tu DNI, lo miras y no estás seguro de que el tipo que te observa tras el plástico seas tú. Tampoco importa mucho, se tarde lo que se tarde en arrancar de nuevo hay algo definitivo e incontrovertible: cientos de ballenas que iban a ser asesinadas este año nadan hoy libres y, esta maravilla, se debe estrictamente al esfuerzo de Seashepherd y a la gente que ha donado recursos, conocimientos y determinación. Uno lo piensa y entonces siente que todo ha valido la pena. De vuelta en casa. Fin de una singladura, inicio de la siguiente.

http://www.efeverde.com/contenidos/blogueros/la-blogosfera-ambiental-de-efeverde/a-bordo-del-sam-simon/marinero-en-tierra-en-una-sociedad-a-la-deriva.-por-carlos-p.-cembrero

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