Mario Bunge considera un reto político aumentar la participación social

  • El Premio Príncipe de Asturias de Humanidades en 1982, Mario Bunge, considera que el principal reto que encara hoy la democracia es favorecer un aumento de la participación social, tanto a nivel político como económico.

Alcalá de Henares (Madrid), 28 abr.- El Premio Príncipe de Asturias de Humanidades en 1982, Mario Bunge, considera que el principal reto que encara hoy la democracia es favorecer un aumento de la participación social, tanto a nivel político como económico.

Bunge (Buenos Aires, 1919) ha hecho estas consideraciones en la conferencia magistral que ha pronunciado hoy en la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), donde ha expuesto su concepción de la "democracia integral" que ha desarrollado en su obra "Filosofía política".

Para el profesor emérito de la Universidad McGill (Canadá), a los tres valores clásicos de la Revolución Francesa (libertad, igualdad y fraternidad) hay que sumar hoy otros nuevos para asegurar una sociedad justa.

"Desde hace dos siglos, en las naciones más avanzadas la educación y la sanidad se ha expandido, pero lo que no se ha extendido es la participación en la toma de decisiones", ha señalado el físico y filósofo frente al reducido auditorio que se ha dado cita en la Facultad de Derecho de la UAH para asistir a su ponencia.

En relación a la política, la participación ciudadana, según Bunge, disminuye en cada cita electoral, mientras que en el ámbito de la economía también la voz del pueblo pierde fuerza en la medida en que el modelo productivo está en manos de un puñado de conglomerados empresariales.

En ese contexto, la recomendación ofrecida por Bunge en su ponencia, que ha presentado bajo el título "El socialismo como democracia integral", es hacer partícipes a los ciudadanos de la propiedad de los centros de producción a través de la fórmula de las cooperativas de trabajo.

"Una forma justa de socialismo es la que propicia construir una sociedad de socios, y no una compuesta por empleadores y explotados", ha subrayado.

En una organización empresarial basada en la colectividad, que funciona bajo la filosofía de socializar las pérdidas y las ganancias, es más fácil estimular a los ciudadanos en "el derecho y el deber de contribuir a la sociedad", según Bunge.

Al margen de la sugerencia de redescubrir las cooperativas de trabajo para aproximarse a un crecimiento económico más justo, Bunge considera que el modelo de economía de mercado ofrece opciones para evitar la desigualdad social.

"Puede haber un socialismo reformista y a la vez ser un éxito capitalista", ha enfatizado el conferenciante.

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