Mario Casas: "Berta es una revelación, pensaba que iba a estar nominada a los Goya"

MADRID, 29 (CHANCE/ Irene Díaz)

Mario Casas estrena una de las películas más esperadas del año, "Palmeras en la nieve", que narra la historia de aquellos españoles que tuvieron que emigrar a África para labrarse un futuro.

La película ha sido un gran viaje para el actor a todos los niveles, en ella no solo ha crecido profesionalmente al interpretar el recorrido de vida del protagonista, sino que ha encontrado el amor. La historia pasional que su personaje vive junto al de la actriz Berta Vázquez traspasó la pantalla y hoy es ya un amor consolidado. Pese a que siempre es bastante discreto sobre su vida personal, Mario Casas no duda en decir que su relación con Berta estaba "escrita en el destino" y que fue "toda una sorpresa".

El actor acaba un año lleno de éxitos personales y profesionales, a su relación con Berta Vázquez se suma las tres películas que tiene pendiente de estreno, "Los 33", "Toro" y "Contratiempo", películas para las que ha tenido que ir cambiando físicamente y que le han llevado a aficionarse al gimnasio. Además ya tiene proyectos para el próximo año y en primavera empezará a rodar "El bar", la nueva película de Álex de la Iglesia.

CHANCE: ¿Cómo fue el rodaje?

MARIO CASAS: Empezamos en Canarias, allí hicieron la recreación de San Paca y del poblado que era impresionante. Te trasladaba desde que entrabas en el set de rodaje y parecía que estabas en un poblado real, había árboles y selva. Después ir a rodar a Colombia, a las playas y a la selva en un avión en el que solo cabían ocho personas, playas vírgenes y tribus reales que vivían allí lo han hecho un viaje maravilloso. Ha sido un viaje vital, el poder conocer partes del mundo en la que supuestamente los personajes vivieron me ha enriquecido como persona.

CH: Además de rincones del mundo también habéis conocido una parte de la historia de España...

MC: Sí, totalmente. Hay grandes historias que deben ser contadas de nuestros antepasados y de hace nada, de nuestros abuelos y bisabuelos que estuvieron en África. Me acuerdo que había tocado un poco este tema en el colegio, pero cuando empecé a documentarme con fotos, documentales y música de la época me quedé muerto. No me esperaba que los colonos que vivieron en África vivieran esa historia, pero realmente nos pasó a nosotros hace cincuenta o sesenta años. Es una historia que va a llegar a muchísima gente.

CH: ¿Cómo te has preparado el personaje?

MC: Principalmente he hablado mucho con Fer. El libro me lo leí hace tres años y después me llegó el guion, me acuerdo que nos sentamos en su casa y lo leímos dos o tres veces. Lo más complicado eran los dieciocho años, yo tengo veintinueve y creo que me es más fácil interpretar a alguien de treinta y tantos que a un chaval. Era complicado porque Fer quería un personaje desde la mirada, tenía que ser una mirada limpia y pura, desde la inocencia. Fue lo más difícil, me dijo que me metiese en youtube y viese vídeos míos de cuando tenía dieciocho años (ríe). Me vi durante un minuto y no aguanté más (ríe), era un sacrificio. Se ve un salto, ves a un niño que se convierte en un hombre, eso como actor es muy interesante.

CH: ¿Cuándo crees que es más vulnerable el personaje?

MC: Cuando es más adulto. Uno se va haciendo más vulnerable cuando es más mayor pero lo sabe tapar mejor. Cuando uno es niño y tiene miedos cree que van a desparecer y a veces se hacen más serios. Cuando somos adultos somos más conscientes de lo que nos pasa y sabemos taparlo mejor, sobre todo si hablamos del amor. La muerte de un familiar y el amor entre dos personas te puede destrozar o llevar al cielo. Ahí es cuando el personaje está más vulnerable.

CH: ¿Cómo definirías la historia de amor entre tu personaje y el de Berta?

MC: Épica. Todo el mundo que la ha visto quiere más historia de amor, pero al final es una película que habla de muchas más cosas. Habla también sobre Macarena, que hace un trabajo maravilloso, la evolución hacía una mujer adelantada a sus tiempos, la vida de Adriana en el presente también es un personaje parecido. Es una película gigantesca, de corte clásico, no estamos acostumbrados a esto en España pero me parece que emociona y que llega al público. Si la gente hace el viaje de "Palmeras en la nieve" lo va a disfrutar mucho.

CH: También hay otro tipo de amores en la película...

MC: Sí, no simplemente es una historia de amor. Hay gente que se cree que por Berta y por mí la película es una historia de amor, pero la película es un viaje en el que habla de las relaciones entre padres, hijos, hermanos y es histórica. La película tiene muchas cosas para tocar a gran parte del público.

CH: En tu caso ese amor se ha vuelto real, ¿Qué te ha aportado Berta?

MC: Muchas veces las cosas están escritas en el destino, hay un tren para todo el mundo y a veces la vida te sorprende. Me alegro mucho por ella, hace un trabajo del que puede estar muy orgullosa y contenta, va a dar que hablar. Lo importante es que va a tener bastantes ofertas y que le va a ir muy bien.

CH: ¿Qué descubriste en ella? Al principio tendrías delante una actriz a la que tendrías que ayudar...

MC: No, yo no ayudé nada, al revés, me tienen que ayudar a mí. Ella se abandonó al personaje, se ha creído la historia y ha trabajado como nadie. Hace un acento que no es el suyo y se ha abandonado a un director que la ha sabido llevar por un camino fantástico. Si sigo trabajando en esta profesión y soy José Sacristán igual si puede darle un consejo a un chaval pero ahora mismo al revés. Estos actores que están saliendo nos están enseñando a nosotros y tenemos que aprender de ese talento innato. Me parece que los que llevamos unos cuantos años más debemos aprender de eso para reactivarnos.

CH: ¿Estás satisfecho con las nominaciones a los Goya?

MC: Creo que todos esperábamos más. El verdadero premio será que la película funcione. Las otras películas se habían estrenado ya y esta no. Es una película hecha para el público, por el tamaño y por lo que cuenta es una película que tiene que llegar al público. Echo de menos una nominación a Berta, a la fotografía y a los efectos especiales de la película. Ha habido un trabajo de ocho meses de efectos especiales y no lo he entendido muy bien. Creo que se han adelantado las nominaciones y hay muchos académicos que no han podido ver la película porque no han podido ir a los pases. Ahí está la carencia de algunas nominaciones. En cuanto a la interpretación puedo hablar de Berta, es una revelación por el trabajo que hace y culturalmente me parece algo atractivo. Pensaba que iba a estar nominada. Nuestro premio y nuestro Goya sería que la película funcionase.

CH: ¿Con qué proyectos estás ahora?

MC: He acabado de rodar "Contratiempo", una película de Oriol Paulo, que hizo "El cuerpo". Es su segunda película con Bárbara Lennie, Ana Wagener, Paco Tous y José Coronado. Es un thriller. Después rodaré "El bar", la nueva película de Álex de la Iglesia. En primavera se estrena "Toro" y "Los 33" en enero o febrero, la historia de los mineros chilenos.

CH: ¿Te gusta cambiar mucho de aspecto para las películas?

MC: Sí, lo ha hecho Álex con "Mi gran noche" y con "El Bar" está en ello. Está meditando qué perrería hacerme. Álex me está dando la oportunidad de hacerlo en comedia. En drama todo actor sueña con que le regalen un personaje física y emocionalmente distinto a uno mismo. Lo que no me gusta es que a veces parece que un actor es maravilloso cuando hace algo así, lo posicionan en un mejor sitio por eso. Me parece que hay personajes mucho más difíciles aunque estén más cercanos a uno mismo.